El Rallye de Llanes terminaba de la peor forma posible. Se estaba disputando el séptimo tramo de la prueba, cuando el Seat Marbella de Jaime Gil y Diego Calvo sufría una salida de pista. Por desgracia, ambos fallecían a pesar de la rápida intervención de los servicios de emergencia. Este fatal accidente hacía que la organización, con buen criterio, tomase la decisión de anular el resto de especiales.
Toda la familia de los rallies se unía ante el dolor de familiares y amigos, y la caravana del rallye se dirigía en orden tras uno de los vehículos de la organización hasta el parque cerrado, donde con un gran pesar, el Rallye de Llanes se daría por finalizado.
A pesar de todo, y enviando desde aquí toda la fuerza y el ánimo posible a los familiares y amigos de Jaime Gil y Diego Calvo, voy a tratar de contar lo que dio de si el Rallye de Llanes hasta ese fatal momento.
Solans manda en el Shakedown
Jan Solans sorprendía en el arranque del Rallye de Llanes, mostrándose muy rápido en el tramo que une las localidades de Andrín y Cué. El piloto catalán superaba a José Antonio Suárez por una décima de segundo, mientras que Iván Ares se quedaba a nueve décimas. Algo más lejos encontrábamos ya a Sergio Vallejo, con el Porsche, que se situaba a 4,1 segundos, mientras que Óscar Palacio se quedaba a 4,4 segundos.
Faltaba por disputarse el tramo de clasificación, en el que la lluvia comenzaba a caer tan solo un par de minutos antes de que arrancase. De nuevo Jan Solans se imponía siendo 7 décimas de segundo más rápido que Iván Ares, y 1,2 segundos mejor que José Antonio Suárez. José Luís Peláez sería cuarto, ya a 4,9 segundos, seguido de Surhayen Pernía, que se quedaba a 6,3 segundos, y de Oriol Gómez que se dejaba 7,2.
El orden de salida para la primera etapa sería calcado al del tramo de clasificación, por lo que Solans abriría pista, seguido de Ares, y Suárez.
Una tarde complicada
Como decía, justo antes del tramo de clasificación, la lluvia comenzaba a hacer de las suyas en las inmediaciones de Llanes. Tanto en la sede de la prueba, como en los tramos, las carreteras se quedaban húmedas, y resbaladizas, aunque no estaban completamente mojadas. Comenzaban las dudas, y las idas y venidas para decidir que neumáticos montar. Finalmente, los equipos que utilizaban Michelin (José Antonio Suárez, Óscar Palacio, Surhayen Pernía y José Luís Peláez) montaban neumáticos de lluvia, mientras que los equipos con Pirelli (Jan Solans e Iván Ares) se decantaban por los neumáticos de seco.
Pronto se vería que la opción de la marca italiana era la más acertada, y es que, aunque la subida de La Tornería estaba húmeda, el sol hacía acto de presencia, secando la parte de la bajada, y algunas zonas de la subida. Esto permitía a Jan Solans ser el más rápido, aventajando a Iván Ares en 3,6 segundos. José Antonio Suárez se dejaba 11 segundos en este primer tramo (cerca de un segundo por kilómetro), mientras que Surhayen Pernía se iba ya a 20 segundos. En la quinta plaza encontrábamos una bonita lucha entre José Luís Peláez, Óscar Palacio, y Xabier Lujúa, los tres en menos de dos segundos, aunque a más de medio minuto del líder.
En el segundo tramo, el de Los Carriles, la tendencia continuaba, aunque la diferencia entre ambos neumáticos era mucho menor. Iván Ares sería el más rápido, por delante de Jan Solans, que cedía 3 décimas de segundo, y de un José Antonio Suárez que se dejaba 1,4 segundos. Surhayen Pernía se hacía con el cuarto mejor tiempo, a 3,8 segundos, mientras que, en la lucha por la quinta plaza, Xabier Lujúa era el más rápido, a 7,8 segundos, por delante de Óscar Palacio que se quedaba a una décima del piloto vasco, mientras que José Luís Peláez se descolgaba ligeramente, cediendo 5,4 segundos respecto a Lujúa, y viendo como Alberto Ordoñez se le echaba encima.
La primera etapa terminaba con el tramo urbano de Llanes, donde José Antonio Suárez marcaba el mejor crono, por delante de Iván Ares, Surhayen Pernía y Jan Solans. Los cuatro estaban separados por menos de un segundo, por lo que no había cambios reseñables en la clasificación.
El Rallye Villa de Llanes terminaba su primera etapa con Jan Solans y Rodrigo Sanjuán al frente, con 2,7 segundos de ventaja sobre Iván Ares y David Vázquez, mientras que José Antonio Suárez y Alberto Iglesias se situaban terceros a 11,2. Cuarta posición para Surhayen Pernía y Alba Sánchez, que cedían 23,8 segundos, mientras que Óscar Palacio y Enrique Velasco eran quintos a 44,8. Xabier Lujúa y Jesús Estrada ocupaban la sexta plaza, a 46,9 segundos, por delante de José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio, que eran séptimos a 52,4. Octavos marchaban Alberto Ordoñez e Ignacio García a 56,8 segundos, siendo novenos Oriol Gómez y Josep Ramón Ribolleda a 1:11,8, cerrando el top ten José Luís García y Dani Cué, a 1:21 del líder.
En lo que respecta a la Copa de España de Rallies de Asfalto, tan solo añadir a Dani Peña y Raúl Pérez, que se situaban séptimos, a 47,7 segundos, y a Sergio Vallejo y Álvaro Louro, que eran octavos a 48 segundos. Peña comenzaba mandando en la lucha por la quinta plaza, siendo más rápido que Peláez en La Tornería, pero primero Palacio y luego Lujúa le superaban, aunque el cántabro se mantenía peleando por la quinta plaza. Vallejo, por su parte, sufría algo más en La Tornería, donde era noveno, para después superar a Peláez, y acercarse también a la lucha por la quinta posición entre los equipos de la CERA.
La segunda etapa arranca con sorpresas
Jan Solans arrancaba la segunda etapa siendo de nuevo el más rápido en la primera pasada por Nueva – Labra. El de Citroën dejaba claro que había venido a Llanes para ganar, aunque Iván Ares no cedía, y se quedaba a tan solo 7 décimas de segundo, manteniéndose a tan solo 3,4 segundos en la general. Por detrás, José Antonio Suárez, que decía que no había terminado de encontrar los reglajes adecuados para su coche, se dejaba 16,5 segundos. Por su parte, Surhayen Pernía continuaba en tierra de nadie, en cuarto lugar. En la lucha por la quinta plaza, Xabier Lujúa se ponía al frente al superar a Óscar Palacio. Alberto Ordoñez quedaba completamente descartado, al sufrir un pinchazo, lo que permitía a José Luís Peláez situarse séptimo del SCER.
En lo que respecta a la CERA, Sergio Vallejo superaba a Dani Peña en su pelea por la séptima posición. El de Meira se mantenía aún a 7,5 segundos de la quinta plaza de Lujúa, por lo que todavía tenía serias opciones de escalar posiciones. Peña, por su parte, mantenía a raya a Peláez, al que aventajaba en 14 segundos, aunque cualquier pequeño error podría dejarle por detrás del madrileño.
La primera pasada por el Altu el Fitu nos iba a dejar la primera sorpresa, y es que José Antonio Suárez iba a quedarse detenido en mitad del tramo con problemas en el alternador de su Skoda Fabia Rallye2. Suárez lograría alcanzar la meta, bajando el Fito “a vela”, pero lo hacía perdiendo cerca de cinco minutos, con lo que caía hasta la undécima plaza de la general.
Iván Ares sería el que se llevaría el mejor crono en este tramo, superando a Jan Solans por 1,8 segundos. Solans se mantenía al frente de la clasificación, pero su ventaja era ahora de solo 1,6 segundos. Por detrás, la clasificación también daba un vuelco. Surhayen Pernía subía a la tercera plaza con los problemas de Suárez, pero seguía en tierra de nadie. Óscar Palacio se situaba cuarto, por delante de José Luís Peláez, que superaba también a Oriol Gómez, que sufría problemas mecánicos en su Citroën C3 N5. Xabier Lujúa se veía obligado a retirarse también con problemas mecánicos.
En la CERA, Sergio Vallejo subía a la quinta plaza, aprovechando los problemas de Suárez y Gómez, así como el abandono de Lujúa. Pero el del Porsche veía como Palacio se escapaba un poco más en la general. Por su parte, Dani Peña se situaba sexto, incapaz de recortar diferencias con Vallejo.
Un claro líder al mediodía
La segunda pasada por Nueva – Labra iba a dejarnos una nueva sorpresa. La lucha por la victoria estaba siendo tremendamente cerrada. Tan solo 1,6 segundos separaban a los dos primeros clasificados, por lo que ambos salían al ataque en una jornada que poco a poco se iba nublando, aunque los tramos se encontraban en perfecto estado. La sorpresa la iba a dar Jan Solans, y es que, tras sus pinchazos en Ourense, y el Princesa de Asturias, el de Citroën volvía a pinchar, dejándose dos minutos y medio, y cayendo hasta la cuarta plaza de la general. Iván Ares marcaba el mejor crono, situándose como nuevo líder del rallye, con Surhayen Pernía segundo, tanto en el tramo, como en la clasificación, donde el gallego lideraba con 1 minuto de ventaja.
Óscar Palacio subía al tercer puesto, aventajando a Solans en 38,7 segundos, mientras que José Luís Peláez se mantenía quinto. José Antonio Suárez seguía en carrera, y subía a la sexta plaza tras superar de una sola tacada a Sergio Cuesta, David Cortés, Diego Ruiloba, Alberto Ordoñez y Oriol Gómez. Suárez no podía evolucionar mucho más, ya que le separaban 2:23 de Peláez, pero si que podía sumar los puntos del TC Plus.
En lo que respecta a la Copa de España de Rallies de Asfalto, el pinchazo de Solans permitía a Sergio Vallejo subir a la cuarta plaza, aunque el piloto catalán se encontraba a tan solo 18,7 segundos del Porsche, empatado con Dani Peña.
El abrupto final
La segunda pasada por el Altu el Fitu iba a tener el trágico desenlace que ya todos conocemos. Los equipos estaban tomando posiciones de cara a la lucha por los puestos de honor, con Jan Solans y José Antonio Suárez tratando de remontar, pero ninguno iba a conseguir evolucionar en su empeño. El único cambio reseñable en la general sería el de Alberto Ordoñez, que superaba a Oriol Gómez, cambiando así el líder de la categoría N5.
El fatal accidente de Jaime Gil y Diego Calvo hacía que el Rallye Villa de Llanes terminase antes de lo previsto, con victoria de Iván Ares y David Vázquez aunque, por el lógico respeto a las familias, y el abatimiento generalizado que se respiraba en el parque de asistencia, no se celebraría el podio. Nada había que celebrar. Todo el rallye se unía en un emotivo minuto de silencio en el parque cerrado final de la prueba, antes de dar por finalizada la carrera.
Los comisarios deportivos anunciaban el final del rallye, y añadían un nuevo comunicado en el que se informaba de que, en virtud del artículo 6.7.c del Reglamento Deportivo del SCER se repartirían todos los puntos al haberse disputado el 61,54% de los kilómetros previstos.
Fredy Tamés se impone en Dos Ruedas Motrices
En el apartado de Dos Ruedas Motrices, Fredy Tamés iba a dominar la prueba de principio a fin. Al volante de su Peugeot 208 R2, Tamés ganaba en todos los tramos, aunque al estar inscrito tan solo en la Copa de España de Rallies de Asfalto, su victoria tan solo sería válida en esta Copa.
En lo que respecta al SCER, el Trofeo de Dos Ruedas Motrices se decidiría entre los pilotos de la Copa Suzuki Swift, por lo que os contaré ahora mismo lo que sucedía en este apartado.
Intensa lucha en la Copa Suzuki Swift
Que la Copa Suzuki Swift es cosa de dos, es algo que ya nos había quedado más o menos claro en lo que llevamos de temporada. Diego Ruiloba y David Cortés mantienen un apasionante mano a mano que los ha llevado a repartirse todas las victorias en lo que llevamos de temporada. El Rallye de Llanes iba a ser un nuevo capitulo de su encarnizada lucha, aunque, como el resto de apartados, tendría un final que nadie deseaba.
Diego Ruiloba comenzaba siendo el más rápido en el primer tramo, pero David Cortés contestaba en el segundo. Ruiloba volvía a ganar en la última especial de la primera etapa, y se iría a dormir como líder de la Swift, aunque con tan solo 3,7 segundos de ventaja. Por detrás, Juan Carlos Fernández ocupaba el tercer puesto, a 7 segundos del dúo de cabeza. A partir de ahí todos los contrincantes se situaban a una distancia de en torno a 3 segundos unos de otros, con Unai de la Dehesa, Luís Canales, Pablo Pazó, Víctor Colorado, y Rafael Galán siguiendo estrictamente esta norma hasta el octavo puesto.
El toma y daca entre Diego Ruiloba y David Cortés continuaba en la segunda etapa. Cortés era el primero en atacar, y lo hacía endosando 8,6 segundos a Ruiloba en el primer paso por Nueva – Labra, lo que le servía para situarse como líder. Ruiloba respondía en el Altu el Fitu, devolviéndole la moneda a Cortés, y recuperando el liderato por tan solo medio segundo. A todo esto, los perseguidores ya estaban a más de medio minuto. Juan Carlos Fernández se mantenía tercero, pero tenía a Pablo Pazó a tan solo 1,2 segundos, mientras que Aingeru Castro, que había tenido una discreta primera etapa, remontaba hasta el quinto puesto, peleando con Unai de la Dehesa.
David Cortés volvía a imponer su ley en Nueva – Labra, con Diego Ruiloba cediendo de nuevo 5,7 segundos. Cortés era de nuevo el líder, pero Ruiloba corría en casa, y en la segunda pasada por el Altu el Fitu, el asturiano daba un recital siendo de nuevo el más rápido, y superando a Cortés de nuevo en la general. Por desgracia la prueba terminaba aquí, y nos dejaba sin un apasionante final, aunque eso era lo menos importante. Por detrás, Pablo Pazó continuaba con su gran ritmo en esta segunda etapa, y conseguía situarse tercero, después de superar a Juan Carlos Fernández, que finalmente sería cuarto. Unai de la Dehesa recuperaba la quinta plaza, tras superar a Aingeru Castro, que finalmente sería sexto.