Una vez más, y ya van unas cuantas, el Rallye Villa de Llanes ha sido el escenario en el que un piloto se proclama Campeón de España de Rallies de Asfalto. En esta temporada 2016, el título ha ido a parar a manos de Cristián García, que, al igual que en las cinco victorias anteriores que ha conseguido en lo que llevamos de año, no ha dado opciones a sus rivales, dominando el rallye de principio a fin.
Pero, a pesar de todo, el Rallye de Llanes tuvo mucha historia, una historia que comenzaba ya en la mañana del viernes, cuando en la rueda de prensa, Pedro Burgo se convertía en el comercial del año. El piloto del ACSM Rallye Team, que salía al Rallye Princesa de Asturias con un Porsche 911 GT3 2010 ya vendido, anunciaba que el Mitsubishi Lancer EVO X con el que iba a participar en el Rallye de Llanes, se acababa de vender también, lo que nos hacía pensar que el piloto gallego no tomaría excesivos riesgos, quitando aún más presión sobre el líder del campeonato, que tan solo dependía de sí mismo. Quien si le metía un poco de presión a Cristián García era Iván Ares, que en la misma rueda de prensa, aseguraba que espera que el piloto aragonés ganase el título a lo campeón, es decir, consiguiendo la victoria. Lo cierto es que el propio Cristián ya aseguraba que iba a salir a por todas, por lo que los ingredientes estaban ahí, con un Surhayen Pernía que se estrenaba a los mandos del Skoda Fabia R5, con ganas de repetir el resultado obtenido por ese vehículo hace tan solo 15 días.
Con estas premisas, el sábado se ponía en marcha el rallye propiamente dicho, con el conocido tramo de La Tornería siendo el encargado de abrir fuego, y de darnos la primera sorpresa. A pie de tramo, a solo unos metros de terminar la subida al alto de La Tornería, y comenzar su trepidante descenso, comprobábamos como Sergio Vallejo era el más rápido, siendo tan solo un segundo más rápido que Cristián García en ese punto. Pero tan solo unos minutos más tarde, escuchábamos que Vallejo estaba parado en el tramo. Finalmente se confirmaba el accidente del piloto gallego, poco más de un kilómetro después del punto donde lo habíamos cronometrado. El resto de los cronos que habíamos tomado se confirmaban, con García consiguiendo el scratch en este primer tramo del día, y situándose como líder de la prueba con 4,9 segundos de ventaja respecto de su compañero de equipo, Alberto Monarri. Tercero se situaba Surhayen Pernía, mostrando una rápida adaptación al Skoda Fabia R5. El cántabro se dejaba 7,9 segundos respecto al mejor Mitsubishi, pero su preocupación llegaba también desde el cuarto lugar, donde Miguel Fuster demostraba haberse sacudido rápidamente las telarañas, quedándose a menos de un segundo de Pernía. Algo más descolgado quedaba Oscar Palacio, que cedía 14 segundos en este primer tramo, mientras que José Manuel Mora se situaba sexto, a 17 segundos del líder.
La tónica volvía a repetirse en los otros dos tramos de la mañana, Gamoneu, y Arriondas – Carmen. Cristián García conseguía el mejor tiempo en ambos, comenzando a distanciarse al frente de la general, mientras que Alberto Monarri hacía las labores de escudero era segundo en Gamoneu, y tercero en Arriondas – Carmen. Surhayen Pernía era el único piloto capaz de superar a uno de los Mitsubishi oficiales en un tramo, precisamente el tercero del día, aunque su pelea era en realidad contra Miguel Fuster. El alicantino le superaba en Gamoneu, subiendo al tercer puesto, pero el excelente crono conseguido por Pernía en el tercer tramo, le servía para volver a ocupar la tercera plaza de la general. Por detrás, José Manuel Mora trataba de integrarse en la lucha por el podio, consiguiendo recortando distancias en Gamoneu, pero su aventura terminaría en el siguiente tramo, cuando el asturiano se iba largo en una curva a derechas, terminando con su Ford Fiesta R5 chocando contra una arqueta, lo que le obligaba a abandonar. Esto dejaba a Oscar Palacio en una plácida quinta posición, siendo espectador de excepción de la pelea entre Pernía y Fuster, y manteniendo por detrás sin demasiados problemas al Lotus Exige de Daniel Marbán.
Entre tanto, Pedro Burgo confirmaba nuestras sospechas, y en los tres primeros tramos de la mañana, el piloto del ACSM Rallye Team se conformaba con situarse octavo en la general. Lo cierto es que el propio Burgo confesaba tras el Shakedown que seguía haciendo las cosas como en el Porsche, y que el Mitsubishi necesitaba otro pilotaje, por lo que no sabemos realmente si el piloto gallego podría haber marcado un ritmo más alto.
La segunda pasada por los tramos de la mañana tendría de nuevo como protagonistas a los pilotos del equipo oficial Mitsubishi. Cristián García marcaría el mejor crono en el cuarto tramo, y en el sexto, mientras que Alberto Monarri hacía lo propio en el quinto. Esto permitía a ambos pilotos distanciarse en la general, poniendo rumbo al que podría ser el segundo doblete de la temporada para la marca de los tres diamantes. Por detrás, la lucha entre Surhayen Pernía y Miguel Fuster seguía atrayendo todas las miradas. En esta segunda pasada por los tramos de la mañana, el alicantino sería el que se llevase el gato al agua, siendo el más rápido de los dos en los tres tramos, aunque el cántabro se defendía con uñas y dientes. Fuster pasaría a ocupar la tercera plaza de la general, pero Pernía se mantenía a solo 1,7 segundos al término de los tramos de la mañana.
Por la tarde, la acción se trasladaba hasta los tramos de Nueva – Labra, y Riu Cabra, que veían como Alberto Monarri se destapaba marcando el mejor crono en ambos tramos. El líder del rallye, Cristián García, cedía menos de un segundo en cada uno de los tramos, por lo que se mantenía sin ningún tipo de problemas al frente de la general. Por detrás, Surhayen Pernía volvía a contraatacar, logrando de nuevo superar a Miguel Fuster en los dos tramos, y, por lo tanto, el cántabro volvía a situarse por delante del alicantino en la general, aunque la diferencia continuaba siendo mínima, situándose en tan solo 0,9 segundos.
Pero el Rallye de Llanes tenía varias sorpresas reservadas para el último bucle, concretamente para el tramo de Nueva – Labra, el penúltimo del rallye. Allí, Surhayen Pernía salía a por todas, dispuesto a defender su tercer escalón del podio, y lo hacía marcando el mejor crono del tramo, toda vez que Cristián García bajaba el ritmo, sabedor de que solo tenía que alcanzar la meta para ganar el rallye, y proclamarse campeón. Pernía esperaba la respuesta de Miguel Fuster, pero esta no llegaba, y es que el alicantino sufriría un pinchazo cediendo 3 minutos y medio. A pesar de todo, Fuster tan solo bajaba a la cuarta plaza, ya que el ritmo de cabeza había sido muy elevado durante toda la jornada. Faltaba también en la meta Alberto Monarri, que veía como el embrague de su Mitsubishi Lancer EVO X decía basta, obligándole a abandonar. Esto dejaba a García como sólido líder, con 54,2 segundos de ventaja sobre Pernía, que subía a la segunda posición, y Oscar Palacio en tercera posición, eso si, a 3:26 del líder. Cuarto se mantenía Miguel Fuster a 4:29, mientras que a la quinta plaza subía Daniel Marbán, que se encontraba a 5:10 del líder.
Así las cosas, el tramo de Riu Cabra se convertía en un mero trámite, en el que Cristián García se empeñaba en demostrar porqué estaba a punto de proclamarse Campeón de España, marcando el mejor crono. García conseguía así su sexta victoria de la temporada, que le servía para rubricar su título. Surhayen Pernía no tomaba riesgos, y se aseguraba la segunda posición en su primera prueba con el Skoda Fabia R5. La tercera plaza era para un Oscar Palacio que volvía a cuajar una excelente actuación en una prueba del nacional de asfalto. Cuarto finalizaba un Miguel Fuster que, de no haber sido por el pinchazo, habría tenido un lugar asegurado en el podio, mientras que quinto finalizaba Daniel Marbán, tras haber conseguido marcar el segundo mejor tiempo en el último tramo. El top ten lo completaban Pedro Burgo en sexta posición, Daniel Peña, que era séptimo, seguido de Adrián Díaz, Gorka Antxustegi, y Esteban Vallín.
Las Dos Ruedas Motrices vistas para sentencia
Si el campeonato absoluto quedaba decidido en Llanes, en el apartado de Dos Ruedas Motrices no podemos decir lo mismo, aunque lo cierto es que la clasificación deja ya poco lugar a la imaginación. Pero centrándonos en el Rallye de Llanes, lo cierto es que iba a tener un claro dominador, Daniel Peña, que con el Citroën DS3 R3T lideraba la prueba desde el primer tramo hasta el final. Peña no lo tendría fácil, puesto que la presión primero de Fran Cima con el Renault Clio R3T, y después de Adrián Díaz, serían una constante durante toda la jornada. Pero el cántabro no se amilanaba en ningún momento, y soportaba perfectamente la presión. Cima sufriría una salida de pista en el sexto tramo, que le dejaba fuera de carrera, mientras que Díaz prefería pensar en el título, y dejar el triunfo en bandeja a Peña, después de haber puesto mucha presión sobre el cántabro.
Tercero en discordia sería Esteban Vallín, que después de mantener un intenso duelo durante toda la jornada con Víctor Pérez, terminaba por imponer su Opel ADAM R2 privado en la categoría R2, que vuelve a liderar, y cuyo título podría tener casi en las manos. Quinto sería finalmente el otro Citroën DS3 R3T de AutoGomas, el pilotado por Daniel Martínez.
Polémica en la Copa Suzuki Swift
La penúltima prueba de la temporada para la Copa Suzuki Swift estaría llena de alternativas, aunque al final de la prueba llegaría la polémica. Tres pilotos separados por menos de un segundo, era el tremendo balance del primer bucle del rallye en la Copa Suzuki Swift. El local Alfredo Tamés era el más rápido en el primer tramo, para luego verse superado por Efrén Llarena en el segundo, que a su vez se vería superado por Álvaro Iglesias en el tercero. Tamés perdería el tren de cabeza en el segundo bucle, viendo la pelea desde la barrera del tercer puesto, mientras que Llarena e Iglesias seguían luchando a brazo partido por el primer puesto, con 10 segundos de ventaja para el segundo.
Por la tarde, Efrén Llarena daría un auténtico recital, marcando el mejor crono en tres de los cuatro tramos que se disputaban, por lo que recortaba diferencias respecto a Álvaro Iglesias, que finalmente debería conformarse con el segundo puesto. Tercero finalizaba Alfredo Tamés, que se dedicaba a conservar en los tramos de la tarde, mientras que cuarto era Juan Manuel Mañá, y quinto David Cortés.
Pero en las verificaciones finales, la organización descubría una anomalía en el catalizador del vehículo de Álvaro Iglesias, al igual que ocurrió en Cantabria, el piloto era excluido de la prueba automáticamente, aunque el propio Iglesias ha mostrado su enfado, e incluso ha comentado la posibilidad de que alguien haya saboteado su vehículo, ya que él asegura que todo estaba legal.
Sea como fuere, este resultado, incluso sin la exclusión de Álvaro Iglesias, da el título matemáticamente a Efrén Llarena, que no tendrá que acudir ni siquiera a La Nucia, donde se celebrará la última cita de la monomarca nipona.
