Tramos muy delicados por las humedades, sumamente resbaladizos, con la niebla haciendo acto de presencia en los tramos de la mañana, y en los que cualquier error iba a terminar por ser decisivo. Este era el estado en el que se iban a encontrar los equipos los tramos por los que se disputaría esta 39ª edición del Rallye de Santander, una prueba que resultaría muy delicada, y en la que prácticamente nadie se libraría de cometer algún error.
La lluvia finalmente no hacía acto de presencia durante el rallye, pero el agua caída durante las jornadas previas a la prueba dejaba las carreteras, y, sobre todo, las cunetas, en un estado muy delicado, que provocaría más de un susto.
Primeros sustos en el Shakedown
Y no habría que esperar mucho para que llegasen los primeros sustos. Ya en shakedown, Joan Vinyes iba a irse largo en una curva rápida a izquierdas, tocando con una arqueta que había en la parte exterior, y dañando su Suzuki Swift R+. Por suerte, el andorrano lograba volver a la asistencia, donde los mecánicos de AR Vidal dejarían su vehículo listo para tomar la salida.
También tendría un pequeño incidente Bryan Bouffier, que no entendería bien el sistema del shakedown, y daba tres pasadas al mismo en la primera media hora, siendo solo dos las permitidas. Esto hacía que los comisarios deportivos le impusiesen como sanción ser el último piloto en elegir el orden de salida, sin importar el resultado del tramo de clasificación.
Una primera jornada de calentamiento
Ya en la tarde del viernes, los motores arrancaban, aunque tan solo para disputar los 2,1 kilómetros de recorrido del tramo espectáculo del Karting La Roca. Se trataba de un recorrido mixto, que critiqué en el previo, no por el hecho en sí de ser mixto, si no por las dificultades que podría suponer, dada la época del año en la que nos encontramos, y las probabilidades de lluvia. Hay que reconocer que el trabajo realizado por el Karting La Roca en este sentido, fue excelente, con una zona de tierra muy compacta, a pesar del agua caída en las jornadas previas, y que se mantuvo en unas condiciones más que aceptables a pesar de sufrir el paso de los participantes.
Poco reseñables iban a ser, a pesar de todo los resultados. En una distancia tan corta, hay poco que ganar, y mucho que perder, y si bien el scratch lo conseguía Iván Ares, lo hacía con tan solo 4 décimas de ventaja sobre Bryan Bouffier, y 2,7 segundos sobre Surhayen Pernía, que sería tercero. Cuarto era Efrén Llarena, a 3,9 segundos, mientras que Miguel Fuster era quinto a 4,1 segundos, el mismo tiempo que cedía Joan Vinyes.
La sorpresa llegaba tras la disputa del tramo espectáculo, cuando el motor del Peugeot 308 N5 de Efrén Llarena y Sara Fernández decía basta, apeando a los líderes de la Copa N5 de RMC Motorsport del Rallye de Santander.
Y llega el Rallye de Santander de verdad
El sábado las cosas se ponían serias ya desde el arranque de la jornada, con la disputa del tramo de Villacarriedo, con 11,6 kilómetros de recorrido, muy humedecido por la niebla matutina. Miguel Fuster se resarcía del tiempo perdido en el tramo del Karting, siendo el más rápido en este primer envite de la jornada, superando a Bryan Bouffier por nada menos que 8,8 segundos, y en 12,3 segundos a Joan Vinyes. Sorprendía ver a Iván Ares como cuarto clasificado a 12,6 segundos, pero lo cierto es que el piloto gallego había hecho un trompo en la parte final del tramo, perdiendo algo de tiempo. El hecho es que Fuster se ponía al frente de la general, por delante de Bouffier, que se mantenía segundo, y del propio Ares, que caía hasta la tercera plaza. Por detrás, se establecía una bonita lucha entre Surhayen Pernía y los dos Suzuki Swift R+ oficiales, con Vinyes encabezando la pugna, con 1,4 segundos de ventaja sobre Pernía, y 6,4 sobre Javier Pardo, que era sexto de la general.
La acción se trasladaba entonces al tramo de Barcenilla – Vega, de 16,1 kilómetros. De nuevo Miguel Fuster iba a marcar el scratch, en este caso con Iván Ares a tan solo 3,2 segundos. El gallego no solo frenaba la hemorragia de segundos que le había provocado su trompo en el tramo anterior, si no que volvía a superar a un Bryan Bouffier que confesaba sentirse sorprendido por el alto ritmo que se había impuesto en la cabeza de carrera. El francés se dejaba 15,3 segundos en este tramo. En la lucha por el cuarto puesto, Javier Pardo iba a ser el más rápido, recortando 1,9 segundos a Joan Vinyes, pero lo más importante para él era que lograba quitarle 15,9 segundos a Surhayen Pernía, y con ellos le arrebataba la quinta plaza de la general. Lo cierto es que no estaba siendo una prueba fácil para Pernía, ya que el cántabro estaba sufriendo algunos problemas con los diferenciales en su Hyundai i20 R5, lo que le ponía las cosas aún más difíciles en los ya de por sí delicados tramos del Rallye de Santander.
Después de la primera pasada por la asistencia en el Estadio de El Sardinero, los equipos repetían el bucle matutino, ahora ya más seco. Iván Ares demostraba que su error en Villacarriedo le había costado el mejor crono, siendo el más rápido en esta segunda pasada, aunque con Miguel Fuster a tan solo 2,9 segundos, mientras que Bryan Bouffier parecía perder el hilo de la lucha de cabeza, cediendo 8 segundos más. En Barcenilla – Vega iba a imponerse Fuster, aunque Ares tan solo cedía 3 décimas de segundo. El más perjudicado iba a ser Bouffier, que hacía un trompo, y quedaba atascado en el barro, perdiendo 45,7 segundos en el lance, y con ellos todo contacto con el dúo de cabeza.
Por detrás, la guerra continuaba, con un Joan Vinyes que iba a ser el mejor en los dos tramos, ascendiendo al tercer puesto de la general, tras el error de Bouffier. Javier Pardo y Surhayen Pernía empataban en el primero de los tramos, pero en el último de la mañana, el de Suzuki iba a meterle al de Hyundai nada menos que 16,3 segundos, lo que dejaba la balanza muy favorable para Pardo.
La clasificación general del Rallye de Santander al llegar a la asistencia de mediodía quedaba con Miguel Fuster y Nacho Aviñó al frente, con 9,1 segundos de ventaja sobre Iván Ares y José Pintor, y 1:06,2 con respecto a Joan Vinyes y Jordi Mercader, que marchaban terceros. Cuartos se situaban Bryan Bouffier y Kathy Derousseaux, a 1:11,2 seguido de Javier Pardo y Adrián Pérez, que eran quintos a 1:18,2, y Surhayen Pernía y Rogelio Peñate, que ocupaban la sexta plaza, a 1:45,4. Fran Cima y Alex Cid eran séptimos de la general, a 2:42,8, con Dani Peña y Raúl Pérez octavos a 3:13,1, mientras que Adrián Díaz y Andrea Lamas ocupaban la novena posición, a 3:39,6, y el top ten lo completaban Daniel Martínez y Javier Soto, a 3:43,9.
El tramo de Solares, con sus 6,4 kilómetros, sería el encargado de abrir la tarde. Se trataba del tramo más corto de la prueba, a excepción del Karting, y en él, Iván Ares iba a conseguir el mejor crono, recortando 1,8 segundos a Miguel Fuster, mientras que Bryan Bouffier cedía 3,8. Joan Vinyes sería el cuarto más rápido en el tramo, cediendo 12,6 segundos, tiempo más que suficiente para que el andorrano se viese de nuevo superado por el francés. Entre tanto, Javier Pardo volvía a ser más rápido que Surhayen Pernía, que cedía 1,3 segundos respecto al Suzuki, y parecía que no iba a poder darle caza.
Con 21,69 kilómetros, Arredondo sería el segundo tramo de la tarde, y ahí Miguel Fuster comenzaba a dejar claro que no iba a poner las cosas fáciles. El alicantino marcaba el scratch, dejando a Iván Ares a 3,2 segundos, mientras que Bryan Bouffier cedía 10,7. Por detrás, Surhayen Pernía despertaba de su letargo, marcando el cuarto mejor crono, y recortando 7,3 segundos a Joan Vinyes, y 18,9 a Javier Pardo.
El tramo más largo de la prueba, San Roque – Saro, con sus 21,7 kilómetros cronometrados, cerraría el primer bucle de la tarde. De nuevo Miguel Fuster iba a imponer su propia ley, siendo el más rápido, y dejando a Iván Ares a 4,8 segundos, mientras que Bryan Bouffier se dejaba nada menos que 13,5. El ataque de Surhayen Pernía continuaba, con el cántabro siendo de nuevo cuarto, y recortando de nuevo a los dos Suzuki algo de tiempo. 1,2 segundos cedía Joan Vinyes, por 6,1 que se dejaba Javier Pardo, que ahora tenía a Pernía a tan solo 3,5 segundos en la general.
Así arrancaba el último bucle de la prueba, una nueva pasada por los tres tamos de la tarde, con el de Arredondo haciendo las veces de TC Plus, 15,3 segundos de diferencia entre Fuster y Ares, y un total de 49,8 kilómetros cronometrados por disputarse.
El último bucle arrancaba con Iván Ares tirándose a por todo en el primero de los tramos, el de Solares. El gallego marcaba el scratch, endosándole 4,6 segundos a Bryan Bouffier, y recortando la ventaja de Miguel Fuster en la general en 5,8 segundos, lo que le permitía bajar de la barrera psicológica de los 10 segundos. Por detrás, las espadas también se mantenían en todo lo alto, con Javier Pardo siendo una décima de segundo más rápido que Surhayen Pernía, mientras que Joan Vinyes cedía 4,1 segundos respecto a su compañero.
Se llegaba a Arredondo, el TC Plus, en el que, de nuevo, tanto Miguel Fuster como Iván Ares salían a por todas. Aún así, Surhayen Pernía sorprendía siendo el más rápido en el primer parcial, aunque a partir de ahí el cántabro iría cediendo segundos. Finalmente, el mejor crono era para Fuster, mientras que Ares se conformaba con el segundo mejor tiempo, y Bryan Bouffier era tercero. Esto significaba que Fuster ya tenía en el bolsillo tres puntos, y Ares se llevaba dos. Pero había otro detalle importante en juego, y es que Ares había vuelto a hacer un trompo, dejándose 9,8 segundos en este tramo con respecto a Fuster, que continuaba al frente de la general, ahora con 19,3 segundos de ventaja, algo prácticamente definitivo, visto el ritmo hasta el momento.
En la parte de atrás, Surhayen Pernía se había hecho con el cuarto mejor crono, superando a Joan Vinyes por 8,5 segundos, pero, lo más importante, le metía 9,7 a Javier Pardo, que cedía así la quinta plaza de la general, aunque aún quedaban 21,7 kilómetros por delante.
El último tramo sería un autentico juego de presión entre los pilotos de cabeza, que llevaba a Iván Ares a ser el más rápido, aunque Miguel Fuster tan solo cedía 2 décimas de segundo, y sumaba así una nueva victoria esta temporada. Bryan Bouffier era tercero, tanto en el tramo, como en la general, cediendo 19,9 segundos, lo que no da una idea del ritmo al que fueron tanto Ares como Fuster en este tramo final. Por detrás, la lucha estaba siendo también al segundo, y Javier Pardo iba a ser el más rápido del grupo, pero tan solo recortaba medio segundo a Surhayen Pernía. La peor parte se la llevaba Joan Vinyes, que, tras realizar un rallye excepcional, veía como un problema en la válvula pop-off de su Suzuki Swift le hacía perder 22,3 segundos en este tramo, respecto a Pardo, y con ellos, el andorrano se veía superado en la general por Pernía, aunque por tan solo 1,8 segundos.
Recapitulando, la clasificación final del Rallye de Santander quedaba con Miguel Fuster y Nacho Aviñó como vencedores, con 19,1 segundos de ventaja sobre Iván Ares y José Pintor, que eran segundos, y 2:17,5 sobre Bryan Bouffier y Kathy Derousseaux, que completaban el podio (cabe recordar que el francés no bloquea puntos para el nacional de asfalto). Cuartos finalizaban Surhayen Pernía y Rogelio Peñate a 3:25,9 seguido de Joan Vinyes y Jordi Mercader, que eran quintos a 3:27,7, y Javier Pardo y Adrián Pérez, que finalizaban en sexto lugar, a 3:31,6. La séptima plaza era para Adrián Díaz y Andrea Lamas, en su vuelta al nacional de asfalto, que finalizaban a 8:32,5 del vencedor. Dani Peña y Raúl Pérez finalizaban en octava posición a 10:12,6, mientras que novenos eran Daniel Martínez y Javier Soto a 11:13,6, con Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán completando el top ten a 11:47,1.
Debacle en la Copa N5 de RMC
Tan solo dos de los cinco inscritos en la Copa N5 de RMC Motorsport (ni Ceballos ni Paniceres puntuaban para la misma) iban a conseguir alcanzar la meta. Efrén Llarena comenzaba mandando en el tramo del Karting La Roca el viernes, pero el motor de su Peugeot 308 se iba a detener en el enlace de vuelta a la asistencia, obligándole a abandonar. Adrián Díaz parecía que tomaría el relevo, pero Fran Cima le sorprendía en el arranque de la jornada del sábado, y se ponía al frente de la copa, que se detendría en el siguiente tramo, tras el accidente de Marcos Canedo y Miguel Vilas, del que, por suerte, ambos salían sin daños importantes.
La lucha parecía servida, pero Adrián Díaz iba a sufrir una penalización, debido a que se retrasaba en la salida del tercer tramo. El motivo era una fuga de aceite, que provocaba un conato de incendio en su Ford Fiesta, aunque finalmente Díaz podía continuar. Cima parecía quedarse solo al frente de la copa, y el asturiano dominó, controlando las distancias sobre el gallego, hasta que, al llegar al final del primer bucle de la tarde, problemas en el motor de su Renault Clio le hacían perder algo más de medio minuto, lo que permitía a Díaz situarse a tan solo 8,8 segundos de Cima. A pesar del paso por la asistencia, Cima solo podía continuar por los tramos, cediendo mucho tiempo, lo que dejaba a Díaz como líder en solitario.
Finalmente, victoria para Adrián Díaz en la Copa N5 de RMC Motorsport, mientras que Fran Cima lograba llevar su coche a la meta a duras penas, dejándose 7:11,9 respecto al vencedor. Fernando Compare también debía retirarse en el último tramo, dejando a Díaz y Cima como únicos clasificados en la Copa N5.
Sin historia en Dos Ruedas Motrices
Dominio casi absoluto de Dani Peña en la categoría de Dos Ruedas Motrices, a los mandos de su Citroën DS3 R3T. A pesar de que Alberto Monarri se imponía en el tramo espectáculo del viernes, al llegar a los deslizantes tramos del sábado, el madrileño poco podía hacer con su Abarth 124 Rallye, frente al conocimiento del terreno de Peña, que exprimía su montura para ganar 7 de los 11 tramos disputados. Tampoco podía contener Monarri a Daniel Martínez, compañero de Peña en el equipo AutoGomas, y que llevaba al equipo a conseguir un doblete con los Citroën DS3 R3T. Así pues, Monarri debía conformarse con un tercer puesto muy valioso de cara al título de Dos Ruedas Motrices.
Sorpresa en la Copa Suzuki Swift
Todos estábamos pendientes de la lucha entre Daniel Berdomás y Alfredo Tamés en este Rallye de Santander. Ha sido un duelo apasionante el que han mantenido ambos durante toda la temporada, repartiéndose los triunfos en cada prueba. Por ello, no nos sorprendía ver a Tamés siendo el más rápido en el tramo del Karting el viernes, seguido a tan solo medio segundo por Berdomás. La sorpresa llegaría el sábado, cuando el local Óscar Sarabia, les superaba a ambos en su primer tramo “serio” a los mandos del Suzuki Swift Sport. La neutralización del segundo tramo del sábado hacía esperar a Sarabia hasta la tercera especial para demostrar que su crono no había sido casualidad. Finalmente, el cántabro se pondría al frente de la clasificación en el último tramo de la mañana, después de marcar un gran crono, y de que Tamés sufriese una salida de pista que le obligaba a retirarse.
A partir de ese momento, Óscar Sarabia iba a dominar la Copa Suzuki Swift, quedando solo al frente de la general gracias a sus cronos, aunque posteriormente una penalización de un minuto a Daniel Berdomás le dejaría aún más margen de maniobra. Sarabia conseguía así una victoria que sorprendía a propios y extraños, mientras que Fernando Rico era segundo, después de pelear duramente con Berdomás en la parte final de la prueba. El líder de la Copa Suzuki no lograba recuperarse de la penalización, en parte por la neutralización del último tramo, debido a una salida de pista. Aún así, con el abandono de Tamés, el tercer escalón del podio acerca a Berdomás a la consecución de su objetivo, que es el título de la Copa Suzuki Swift.