Muchos dirán que era el rallye de casa. Otros comentarán que los rivales cayeron, e incluso algunos apelarán a la suerte, pero lo cierto es que, tras su victoria en Ourense, Iván Ares dio todo un recital en Ferrol, estrenando su recién adquirido Porsche 911 GT3 2010 en el nacional, y ante una climatología cambiante, que dejaba los tramos extremadamente resbaladizos, lo que hace que la victoria del piloto coruñés tenga aún más valor, puesto que ningún vehículo de tracción total fue capaz de plantarle cara.
Pero no adelantemos acontecimientos, y comencemos por el principio. El Shakedown iba a ser la única parte de esta 46ª edición del Rallye de Ferrol que se disputase íntegramente sobre seco. Allí vimos el único error de Iván Ares, que realizaba un trompo que bien podría haberle llevado a dañar seriamente su montura. Pero el percance se saldaba con un simple susto que no dejaba de ser la comidilla del parque de asistencia antes de la salida, junto con el susto aún más grande que se llevaba Iago Caamaño al recorrer cerca de 100 metros por fuera de la carretera tras el famoso salto que hay en el Shakedown, y que por suerte tampoco tenía consecuencias, ni para el piloto, ni para el público, ni para unos comisarios que se empeñaban en desplazar al público hacia la zona donde el coche de Caamaño se salía de la pista.
Llegaba la hora de la verdad, y a mediodía del sábado, el Rallye de Ferrol arrancaba, y lo hacía acompañado de la lluvia, que caía con insistencia durante la primera etapa. Todo parecía estar de cara para un Miguel Fuster que ya a principio de temporada había tomado la decisión de disputar esta prueba a los mandos de un Ford Fiesta R5. Pero está claro que la relación del alicantino con Ferrol no es muy buena, y ya en el primer tramo iba a perder el tren de cabeza debido a un limpiaparabrisas, concretamente el del lado del piloto, que se desprendía al poco de comenzar el tramo, y le dejaba sin poder eliminar el agua del cristal delantero. Por si esto fuera poco, en el segundo tramo, un pinchazo iba a terminar con las pocas opciones que le quedaban al alicantino, y es que debía parar en el tramo a cambiar la rueda, y revisar los daños de su montura, perdiendo en total 8 minutos con respecto al líder, lo que le apartaba de la lucha por la victoria, e incluso por el podio.
El rallye no había hecho más que empezar, y aunque en la primera especial todo parecía indicar que íbamos a ver una gran lucha entre los cuatro Porsche, con Jonathan Pérez como invitado especial con el Ford Fiesta R5, e Iván Ares al frente, en el segundo tramo Ares se empeñaba en dejar claro que estaba a otro nivel. El coruñés se hacía con los dos primeros scratch, y dejaba ya a más de 20 segundos a Sergio Vallejo, que era tercero. Tan solo Álvaro Muñiz era capaz de seguir el ritmo de Ares, situándose segundo a solo 5 segundos del líder. La cuarta plaza era para Jonathan Pérez, que se situaba como el vehículo de tracción total más rápido, por delante de Cristián García, que en la quinta posición se situaba como líder de la EVO Cup y del Grupo N. Quien no tenía suerte era Yeray Lemes, que a pesar de haber preparado la prueba a conciencia, veía como su Mitsubishi Lancer EVO X se quedaba sin cuarta y quinta velocidad en el primer tramo, tomando la decisión de abandonar.
La segunda pasada por los tramos iba a comenzar con el primer scratch de Miguel Fuster, que una vez solucionados sus problemas con el limpiaparabrisas, y con alguna que otra reparación de chapa de emergencia, debido a su aparatoso pinchazo. Pero en el cuarto tramo Iván Ares daba un puñetazo sobre la mesa, y dejaba claras sus intenciones. El del Porsche 911 GT3 2010 no solo marcaba el mejor crono, si no que, además, le sacaba 14 segundos a Fuster, su más inmediato perseguidor en el tramo. En la general, Ares se hacía con una ventaja de 55 segundos sobre Jonathan Pérez, que subía a la segunda plaza, al superar a Álvaro Muñiz y Sergio Vallejo. Quinto se mantenía Cristián García, mientras que en la sexta posición se ubicaba Pedro Burgo.
La primera etapa finalizaba con una pasada por el tramo de Ferrol, donde Miguel Fuster era el más rápido, lo que le permitía situarse decimoctavo de la general. Ivan Ares era el segundo, afianzándose aún más en la primera posición, mientras que Sergio Vallejo superaba de nuevo a Álvaro Muñiz. Jonathan Pérez, por su parte, se mantenía en la segunda plaza de la general.
Pocas diferencias había en el arranque de la segunda etapa. Iván Ares seguía imponiendo su ley, marcando el mejor crono en los dos primeros tramos, y ampliando su ventaja al frente de la general por encima del minuto y medio. La emoción estaba en la lucha por el segundo puesto, donde Álvaro Muñiz conseguía superar a sus rivales, aunque por una mínima diferencia. Pero Muñiz quería alcanzar el podio, y en el siguiente tramo se distanciaba de un Sergio Vallejo que sufría algunos problemas en el cambio, aunque nos confesaba que no le retrasaron. Por su parte, Jonathan Pérez iba a causar baja en la lucha por el podio tras sufrir un toque en la parte trasera de su Ford Fiesta R5, y un posterior pinchazo que terminarían por obligarle a abandonar al notar algunos problemas en la transmisión.
Los dos últimos tramos se presentaban como un mero trámite para Iván Ares, que a pesar de todo marcaba un nuevo scratch en el penúltimo tramo. Para quien no iban tan bien las cosas era para Álvaro Muñiz, que atacaba con intención de ganar el rallye, pero hacía un trompo en el monasterio de Monfero, en el que calaba el Porsche 911 GT3 2008, que se negaba a arrancar. Finalmente, y con la ayuda del público, el coche volvía a la competición, pero en el último tramo, cuando Muñiz luchaba con Sergio Vallejo por la segunda plaza, golpeaba una piedra con una llanta trasera, sufriendo un pinchazo que finalmente le apartaba del podio. Esto dejaba la segunda posición en bandeja a Vallejo, mientras que Pedro Burgo subía a la tercera posición. Cuarto finalizaba Cristián García, mientras que quinto finalizaba Gorka Antxustegi, por delante de Pablo Pazó, y Miguel Fuster, que conseguía remontar hasta la séptima posición. Muñiz finalmente debía conformarse con ser octavo, por delante de Iago Caamaño, y de un sorprendente José Manuel Mora, que completaba el top ten.
Las Dos Ruedas Motrices dando espectáculo
Donde las cosas iban a estar al rojo vivo era en el apartado de Dos Ruedas Motrices. De hecho, el Rallye de Ferrol iba a comenzar con sorpresa en esta categoría, puesto que el primer líder del rallye sería Víctor Senra con su Peugeot 208 R2, superando a los Suzuki Swift S1600 de Gorka Antxustegi, y el mundialista Karl Kruuda. La situación se extendía hasta el tercer tramo, en el que Kruuda se situaba como líder, tras superar tanto a Senra como a Antxustegi. El estonio marcaba un buen ritmo, aunque Antxustegi le seguía de cerca. Pero en el cuarto tramo, Kruuda iba a salirse de pista, quedando fuera de carrera, y dejando vía libre a Antxustegi para ponerse al frente de la general, posición que no abandonaría hasta el final del rallye.
Por detrás del piloto vasco, Víctor Senra y Esteban Vallín se enzarzaban en su particular lucha. Senra mandaba durante la primera etapa, mientras que Vallín se mantenía en tercera posición de Dos Ruedas Motrices y segundo entre los vehículos FIA. En la segunda etapa, el asturiano de Opel pasaba al ataque, y comenzaba marcando el mejor crono entre los Dos Ruedas Motrices en el primer tramo del día. Vallín superaba así a Senra en la clasificación. Pero las sorpresas estaban a punto de llegar, y en el segundo tramo del día, llegaban las noticias de una salida de pista de Vallín. El piloto oficial de Opel se salía poco después de adelantar en el tramo a Senra, que sufría problemas de motor. Finalmente, ambos abandonarían, dejando Pablo Pazó la segunda posición de la categoría en bandeja.
Finalmente, Gorka Antxustegí iba a llevarse la victoria en la categoría de Dos Ruedas Motrices, mientras que segundo, y primero entre los vehículos FIA era Pablo Pazó. El podio lo completaba José Manuel Mora, en su estreno a los mandos del Peugeot 208 R2. Cierto es que el piloto asturiano se veía beneficiado de algunos problemas de otros rivales, pero su actuación era más que destacable. Marcos Canedo se conformaba con la cuarta posición, mientras que Ángel Paniceres defendía el honor de Opel en su estreno con el ADAM R2 siendo quinto, y primer júnior.
Copa Suzuki Swift
En la Copa Suzuki Swift, a diferencia que en otras ocasiones, iba a haber un claro dominador, Adrián Díaz. Tan solo Fernando Rico era capaz de seguirle el ritmo, pero Díaz no abandonaba el primer puesto en ningún momento. Tan solo al inicio de la segunda etapa, Rico inquietaba levemente a Díaz, pero el líder de la copa aguantaba el ataque sin ningún problema, y conseguía afianzarse en el primer puesto de la monomarca de Suzuki. Tampoco había demasiada pelea en el tercer escalón del podio. César Palacio tenía alguna pequeña escaramuza en los primeros compases de la prueba, pero pronto se quedaría solo en el tercer puesto, que no abandonaría hasta el final de la prueba.
Trofeo ASR – Kumho Nacional
Tampoco había grandes enfrentamientos en la última cita del Trofeo ASR – Kumho Nacional. Javier Andrade hacía valer su condición de favorito, dominando la prueba de principio a fin, aunque no lo tendría fácil. Un amortiguador iba a hacerle la vida imposible durante la primera etapa, terminando la jornada con el amortiguador trasero derecho sujeto con bridas. A pesar de todo, Andrade mantenía la primera plaza, y en la segunda jornada conseguía mantenerse al frente del Trofeo ASR – Kumho Nacional, y conseguía la victoria, haciéndose además con la primera edición del Trofeo organizado por ASR Tyres. La sorpresa la daba Daniel Gandoy, que en su estreno en este certamen conseguía hacerse con la segunda posición, por delante del otro aspirante al título, que era Santiago Martínez, que finalmente debería conformarse con ser tercero en Ferrol, y segundo en el Trofeo.