Calor, mucho calor, pinchazos, y unos Peugeot muy rápidos. Estos serían los adjetivos que mejor definirían la 54ª edición del Rallye de Ourense, en el que José Antonio Suárez iba a dominar prácticamente sin oposición durante todo el fin de semana. El piloto asturiano se sacaba así la espina de no haber conseguido nunca la victoria en esta prueba, y se distancia al frente del SCER.
José Antonio Suárez ya avisaba de sus intenciones en el Shakedown, que finalizaba con el mejor crono, por delante de Jan Solans y de un Iván Ares que ya venía dejándose un segundo por kilómetro. El tramo de clasificación tan solo servía para confirmar lo visto en el Shakedown, con Suárez logrando el mejor crono, por delante de Solans, y Ares. Por detrás quedaban Eduard Pons, y José Luís Peláez, que casi agradecían la ausencia de los Peugeot 208 Rallye4 de la Peugeot Rallye Cup Ibérica, puesto que ya les habrían superado, a juzgar por los cronos del Shakedown.
Así las cosas, el orden de salida quedaba igual que el tramo de clasificación, con José Antonio Suárez y Alberto Iglesias abriendo pista, por delante de Jan Solans y Rodrigo Sanjuán, Iván Ares y David Vázquez, Eduard Pons y Alberto Chamorro, y José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio. Sextos en el orden de salida serían Javier Pardo y Adrián Fernández con el Suzuki Swift N3, con algunas modificaciones de cara a la Copa Suzuki 2022, un coche que claramente estaba fuera de su lugar natural, y que obligaba a dejar dos minutos en la salida de los tramos con respecto a Cristián García y Mario González.
Los Peugeot sorprenden desde el inicio
Ya desde el comienzo del rallye, José Antonio Suárez iba a dominar la prueba con autoridad. El piloto asturiano llevaba su Skoda más rápido que nadie en los tramos de Amoeiro y Carballiño, protagonistas de la jornada del viernes, logrando en este primer bucle una ventaja de 10,4 segundos con respecto a Jan Solans. El catalán era el único capaz de hacer una ligera sombra sobre el líder. Por su parte, Iván Ares se situaba tercero, dejándose ya en los dos primeros tramos 26,4 segundos.
La sorpresa llegaba por detrás, y es que ni José Luís Peláez ni Eduard Pons eran capaces de ocupar la cuarta plaza. Álvaro Muñiz, con el Peugeot 208 Rallye4 era quien conseguía la gesta. Todo parecía un espejismo en el primer tramo, donde Muñiz superaba por tan solo medio segundo a Peláez, pero en el segundo tramo, el gallego superaba al del Volkswagen Polo R5 en nada menos que 14 segundos. Además, Peláez cedía dos puestos más, al verse superado por los Peugeot de Óscar Palomo y Alejandro Cachón, que se encontraban en plena pugna por el liderato de la Peugeot Rallye Cup Ibérica con Muñiz. Peláez era séptimo, con Alberto Monarri, también en la lucha por la monomarca francesa, a solo dos segundos del madrileño.
Si buscábamos a Eduard Pons, debíamos bajar hasta el decimoquinto puesto, superado no solo por los Peugeot más rápidos, si no también por los dos primeros clasificados del Clio Trophy Spain, Jorge Cagiao y Germán Leal.
El primer adiós de Jan Solans
El sol comenzaba a caer, y la temperatura se volvía algo más amable. Pero José Antonio Suárez volvía a dominar con mano de hierro en la segunda pasada por los tramos del viernes. El praviano marcaba el scratch en los dos tramos, llevando su ventaja al final de la primera etapa al filo de los 40 segundos. Por detrás, Jan Solans comenzaba su particular calvario en forma de un pinchazo en el primero de los dos tramos. El de Citroën se dejaba 2 minutos y 45 segundos en un cambio de neumático muy rápido, pero que le hacía caer a la novena plaza, que se convertiría en octava después de que Solans fuese el segundo más rápido en el cuarto tramo.
Por su parte, Iván Ares subía a la segunda plaza, aprovechando el incidente de Solans, aunque continuaba sin tener el ritmo suficiente para inquietar al líder. Pero la sorpresa era ver a Álvaro Muñiz en la tercera plaza, y manteniendo a raya a José Luís Peláez. El del Volkswagen recortaba diferencias en Amoeiro, pero recibia un duro correctivo en Carballiño, que le llevaba a ver como el líder de la Peugeot Rallye Cup Ibérica se mantenía tercero, con 20 segundos de ventaja. El consuelo para Peláez llegaba al superar tanto a Óscar Palomo, como a Alejandro Cachón, aunque las diferencias eran muy pequeñas, y aún podían sorprenderle en la segunda etapa.
Se llegaba así al final de la primera etapa con José Antonio Suárez y Alberto Iglesias liderando el rallye con autoridad. Segundos eran Iván Ares y David Vázquez a 38,9 segundos, mientras que terceros marchaban Álvaro Muñiz y Javier Martínez a 2:09,7 del líder. La cuarta posición era para José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio a 2:30,2, seguidos de Óscar Palomo y José Pintor, que se encontraban a 2:33,5 del líder, y Alejandro Cachón y Alejandro López, que eran sextos a 2:37,4. En la misma lucha estaban también Alberto Monarri y Ángel Vela, que eran séptimos a 2:43,1. Jan Solans y Rodrigo Sanjuán finalizaban la primera etapa octavos a 3:00,2 del líder. Completaban el top ten Pedro Almeida y Hugo Magalhaes, siendo novenos a 4:14,6, mientras que Javier Pardo y Adrián Pérez ocupaban la décima plaza a 4:25,4.
José Antonio Suárez no da opciones
Los conocidos tramos de A Peroxa y Toén eran los encargados de abrir la segunda etapa, acompañados de un desconocido, Allariz. José Antonio Suárez comenzaba la jornada dejando claro que no iba a dejar escapar esta victoria marcando el mejor crono en las dos primeras especiales. El tramo de Allariz, con una media de nada menos que 118 kilómetros por hora, sería para Jan Solans. El de Citroën culminaba así una impresionante remontada, que le había llevado hasta la tercera posición en este primer bucle matinal, después del tiempo perdido en la primera jornada. Iván Ares, por su parte, era tercero en los tres tramos, sin tomar riesgos, y buscando asegurar la segunda plaza con la que contaba.
La lucha por el tercer escalón del podio, se convertiría en la lucha por la cuarta plaza tras ver como Solans superaba tanto a los Peugeot 208 Rallye4, como al Volkswagen Polo GTI R5 de José Luís Peláez aparentemente sin esfuerzo. La lucha continuaba, y aunque Peláez era cuarto en todos los tramos, por detrás del trío de cabeza, Álvaro Muñiz conservaba la cuarta plaza de la general por 5,3 segundos. Ambos abrían un hueco con respecto a la lucha de Alejandro Cachón, Óscar Palomo y Alberto Monarri, que se recrudecía en cada tramo. Los tres se encontraban en un pañuelo de 9 segundos, y se iban intercambiando los puestos en cada tramo.
Solans se queda sin premio
Llegaba el momento de las tácticas. La segunda pasada por los tramos del sábado, culminaba de nuevo con el tramo de Allariz, que además hacía las veces de TC Plus, repartiendo los primeros puntos del Rallye de Ourense. El calor volvía a ser el protagonista, con temperaturas cercanas a los 40 grados, por lo que todos trataban de conservar neumáticos. Buena prueba de ello era que tanto en A Peroxa como en Toén, los cronos empeoraban en torno a 10 segundos. Los scratch en estos tramos serían para Iván Ares y José Antonio Suárez.
Pero la sorpresa llegaba en Toén, donde de pronto Jan Solans no llegaba a la meta en el momento que se esperaba. El piloto catalán volvía a dejarse cerca de 3 minutos, debido a un nuevo pinchazo. Con solo un tramo por disputarse, el de Citroën caía a la octava plaza, y se encontraba a un minuto del séptimo clasificado, por lo que no había remontada posible. Para colmo de males, Solans entraba un minuto tarde en el control horario del último tramo, por lo que recibía una penalización de 10 segundos. Esto no afectaba a la clasificación general, pero si al TC Plus puesto que la normativa especifica que en el caso del TC Plus, las penalizaciones deben sumarse al tiempo del tramo, para evitar que un piloto se retrase a propósito para mejorar su posición de salida.
En el TC Plus, Jan Solans sería el más rápido, pero perdía los tres puntos debido a la penalización. Iván Ares sería quien se anotaría los tres puntos, mientras que José Antonio Suárez se llevaba dos puntos al ser segundo. Solans, por tan solo 6 décimas, conseguía el punto restante.
Intensa lucha por el tercer escalón del podio
Con Jan Solans fuera de la ecuación, la lucha por el tercer escalón del podio volvería a disputarse entre José Luís Peláez y su Volkswagen Polo GTI R5, y el Peugeot 208 Rallye4 de Álvaro Muñiz. Peláez conseguía superar a Muñiz en el primero de los tramos del bucle, aunque el gallego se mantenía a 3,9 segundos en la general. Pero el madrileño había aprendido la lección, y en Toén volvía a ser más rápido que Muñiz, aumentando la distancia en 4 segundos más.
En el último tramo, Allariz, Álvaro Muñiz tomaba la decisión de no arriesgar la victoria en la Peugeot Rallye Cup Ibérica, y bajar el ritmo, dejando el tercer escalón del podio para Peláez, y conformándose con una magnifica cuarta plaza.
La clasificación final del Rallye de Ourense quedaba con José Antonio Suárez y Alberto Iglesias como vencedores, seguidos a 49 segundos por Iván Ares y David Vázquez, mientras que José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio completaban el podio a 4:00,3. Álvaro Muñiz y Javier Martínez finalizaban cuartos, a 4:18,9, seguidos de Alejandro Cachón y Alejandro López, que eran quintos a 4:43,7. Sexta posición final para Alberto Monarri y Ángel Vela, a 4:46,4, mientras que Óscar Palomo y José Pintor eran séptimos a 4:52,3. Jan Solans y Rodrigo Sanjuán se conformaban con la octava posición, a 5:47, mientras que novenos eran Eduard Pons y Alberto Chamorro a 7:41,1. Completaban el top ten Chema Reyes y Carlos Cancela a 7:50.
La Copa N5 de RMC Motorsport queda desierta
La Copa N5, y la categoría N5 iban a quedar desiertas en este Rallye de Ourense. Los 5 N5 de la Copa N5 de RMC Motorsport abandonaban durante el transcurso de la prueba, y el Citroën C3 N5 de Daniel Berdomás no llegaba ni a tomar la salida, debido a unos supuestos problemas eléctricos, que no podían ser resueltos.
Cristián García sería el dominador mientras estuvo en carrera, a pesar de comenzar con una penalización de un minuto, por retrasarse en el control horario previo al primer tramo. El piloto aragonés se encontraba mal antes de tomar la salida, lo que provocaba este retraso, pero García se ponía al frente de la clasificación ya en el segundo tramo. Un pinchazo en el tercer tramo dejaba al del Fiesta N5 ya en segunda posición, que volvería a ser la primera tras el abandono por problemas mecánicos de José Antonio Gómez.
Al final de la primera etapa, tan solo Cristián García y José Luís García continuaban en carrera. Tino Iglesias sufría una salida de pista en el primer tramo, y Sergio Cuesta veía como la mecánica le abandonaba en la segunda especial. La sorpresa llegaba en la segunda etapa, cuando los dos N5 que finalizaban la primera etapa, solo el de José Luís García arrancaba la jornada, y abandonaba cerca del final del primer tramo.
La Peugeot Rallye Cup Ibérica fue el centro de atención
No debería sorprendernos. Las monomarcas de Peugeot siempre han sido uno de los pilares de los rallies en nuestro país, y la desaparición del Desafío Peugeot a finales de 2008 fue todo un jarro de agua fría. El arranque de la Peugeot Rallye Cup Ibérica no ha sido fácil, pero en 2021 está siendo una de las copas con más participantes, y un mayor nivel. Esto, unido a la falta de equipos punteros, hizo que, durante buena parte del rallye, la lucha por esta copa fuese también la lucha por el tercer escalón del podio.
Álvaro Muñiz iba a ser el autentico protagonista en la primera etapa. El gallego se llevaba el mejor crono en todos los tramos de la jornada, logrando un colchón de 23 segundos al frente de la general. Por detrás, las hostilidades eran mayores. Óscar Palomo mandaba durante los dos primeros tramos, pero tanto Alberto Monarri como Alejandro Cachón recortaban diferencias en los dos últimos tramos, finalizando la jornada con el asturiano por delante, a 3,9 segundos de Palomo, y Monarri en cuarta posición a 9,6 del segundo clasificado. Ellos serían los cuatro únicos en la lucha por los puestos de honor, puesto que el quinto clasificado, el portugués Pedro Almeida, se situaba ya a más de 2 minutos del líder.
La segunda etapa arrancaba con Alejandro Cachón sublevándose, y arrebatándole el mejor crono de la Peugeot Rallye Cup Ibérica a Álvaro Muñiz. Pero el gallego se resarcía en los dos tramos siguientes, incrementando su ventaja en la general hasta los 27 segundos. Por detrás, Cachón pasaba a liderar el grupo perseguidor, mientras que Óscar Palomo parecía perder algo de fuelle, cayendo a 5,4 segundos. Alberto Monarri se mantenía cuarto, a solo 3 segundos de Palomo, por lo que aún podía pasar cualquier cosa.
Y vaya si iban a pasar cosas en el último bucle. Álvaro Muñiz parecía relajar ligeramente el ritmo, y cedía el mejor crono en dos tramos, aunque en Toén volvía a imponer su ley, para dejar claro que en ningún caso iba a ceder esta victoria. Por detrás, Alberto Monarri, que parecía haber estado a la espera durante todo el rallye, sacaba su experiencia a relucir, siendo el más rápido en los dos tramos que se dejaba Muñiz, y el mejor de los perseguidores en Toén. Alejandro Cachón le seguía en cada uno de los tramos, cediendo segundos aquí y allá, pero conservando finalmente la segunda plaza, por tan solo 2,7 segundos. Por su parte, Óscar Palomo cedía ante el empuje de Monarri. El madrileño subía al tercer escalón del podio, mientras Palomo caía a la cuarta plaza, tras una segunda etapa en la que no pudo rodar tan rápido como en la primera.
Palomo no da opciones en la Beca Rallye Team Spain Júnior
La lucha por el podio de la Peugeot Rallye Cup Ibérica llevaba a Óscar Palomo a ser el más rápido en todos y cada uno de los tramos en la clasificación de la Beca Rallye Team Spain Júnior. Palomo conseguía así una nueva victoria, que junto a los puntos por ser el mejor en todos los tramos cronometrados, le deja muy bien posicionado en la Beca, siendo líder en solitario.
Por detrás, Roberto Blach se perfilaba como su máximo rival, pero problemas mecánicos en su Peugeot 208 Rallye4 iban a retrasarle ya en el segundo tramo, y finalmente le obligarían a retirarse al final de la primera etapa. Santiago García y Iago Gabeiras peleaban entonces por la segunda plaza, aunque un pinchazo de García en el tercer tramo dejaba a Gabeiras como segundo clasificado. Delbin García trataba de inquietarle, aunque el gallego terminaba la primera etapa ya con más de un minuto de ventaja sobre el canario.
La segunda etapa sería casi un desfile, esperando problemas de algún contrincante. Óscar Palomo conseguía una contundente victoria, por delante de Iago Gabeiras, y Delbin García, que completaban el podio. Por detrás, positivo debut de Miguel Grande, hasta que problemas mecánicos le obligaban a retirarse cuando marchaba cuarto. Santiago García heredaba la posición, mientras que Víctor Aguirre cerraba la clasificación en quinto lugar.
El Clio Trophy Spain fue cosa de dos
Jorge Cagiao y German Leal eran los pilotos que se jugaban la victoria en el Rallye de Ourense. El gallego se imponía en los tres tramos que podían disputar con normalidad en la etapa del viernes, siendo Leal el único que completaba el tercer tramo, justo antes del accidente de Diogo Gago, que obligaba a la neutralización de la especial. Cagiao daba un golpe sobre la mesa en el último tramo de la jornada, donde le endosaba 19 segundos a Leal, y se iba a dormir con 28 segundos de ventaja al frente de la general.
La segunda etapa sería un toma y daca entre German Leal y Jorge Cagiao, en el que el andaluz ponía mucho empeño, pero el gallego contestaba con contundencia. Si Leal era un segundo más rápido en un tramo, Cagiao le superaba por 10 en el siguiente. De este modo, Cagiao lograba la victoria, por delante de Leal, que debía conformarse con ser el único capaz de seguir su ritmo, aunque fuese de lejos. El podio lo completaría Carlos Rodríguez, muy lejos de los tiempos del dúo de cabeza.
Un Júnior rebelde toma la Copa Suzuki Swift
Diego Félix y David Cortés arrancaban el Rallye de Ourense peleando por el primer puesto junto a Diego Ruiloba, y un Pablo Pazó que cedía 10 segundos en la primera especial. Pero en el segundo tramo, tanto Félix como Cortés iban a sufrir sendos pinchazos, dejándose 3 minutos cada uno, y con ellos toda opción de pelear por la victoria. Ruiloba subía así al primer puesto, viendo como Pazó le presionaba desde el segundo lugar, al tiempo que Félix comenzaba su particular remontada.
La segunda jornada arrancaba con David Cortés siendo el más rápido, mientras que Diego Félix sufría un nuevo pinchazo. Juan Carlos Fernández recortaba diferencias desde el tercer puesto, mientras que Diego Ruiloba aumentaba ligeramente su ventaja sobre Pablo Pazó, que aún se mantenía por debajo de los 10 segundos. Un nuevo pinchazo en el segundo tramo de la primera etapa obligaba a retirarse a Félix, mientras que Pazó reaccionaba, y conseguía restarle algunas décimas a un combativo Ruiloba. El bucle se cerraba con el piloto asturiano afianzándose en la cabeza de carrera, siendo el más rápido, por delante de Pazó y Fernández, que se veía presionado por Aingeru Castro desde la cuarta posición.
En el bucle final Aingeru Castro intensificaba su ataque a la tercera plaza, mientras que Diego Ruiloba comenzaba a tomar cierta distancia sobre Pablo Pazó. En el penúltimo tramo saltaba la sorpresa por partida doble. Pazó sufría un pinchazo, mientras que Castro se salía de la carretera. Fernández sería el más rápido, por delante de Ruiloba, que ahora era líder con 38 segundos de ventaja, a falta de tan solo un tramo. Unai de la Dehesa heredaba la tercera plaza, aunque Juan Manuel Mañá se encontraba a tan solo tres segundos.
En el último tramo Diego Ruiloba y Juan Carlos Fernández bajaban notablemente el ritmo, asegurándose la victoria y el segundo lugar respectivamente. Por detrás, Unai de la Dehesa no daba opciones, y conseguía el mejor crono en esta última especial, para asegurarse el tercer escalón del podio, después de haber superado a Juan Manuel Mañá por tan solo 3 décimas en esta última especial.