El Campeonato de España de Rallies de Tierra comenzaba este fin de semana, visitando Murcia, donde el Automóvil Club de Lorca había preparado una prueba completamente nueva, con tramos muy selectivos, llenos de trampas, y cambios de ritmo. A esto se sumaba el calor, que llegaba con fuerza durante la semana de la prueba, llegando el sábado a temperaturas cercanas a los 30 grados centígrados, que pondrían a prueba a las mecánicas y a los equipos.
Los problemas comenzaban ya en la jornada del viernes, en la que algunos pilotos ya sufrían algunos percances durante el Shakedown. Por ejemplo, Williams Villanueva dañaba una rueda de su Mitsubishi Lancer EVO X al tocar con una piedra, mientras que Carlos Aldecoa sufría una salida de pista sin demasiadas consecuencias, más allá de detener el tramo de pruebas durante algunos minutos.
Con todas las novedades que llegaban al campeonato, la sexta edición del Rallye Tierras Altas de Lorca se presentaba de lo más igualada, algo que quedaría claro ya en el primer bucle. José Antonio Suárez era el encargado de conseguir el primer scratch de la temporada, a los mandos del Peugeot 208 de la categoría Nacional 5, pero Josep Basols, con el Citroën DS3 R5 Proto se quedaba a solo 3 décimas de segundo, y Alex Villanueva, también con el DS3 R5, se quedaba a 1,6 segundos del mejor crono. Precisamente Villanueva sería el más rápido en el segundo tramo, convirtiéndose en el nuevo líder de la prueba, por delante de Suárez, y Basols, que se situaba en tercer lugar.
Por detrás, Juan Carlos Aguado se situaba en cuarta posición, sufriendo algunos problemas de adaptación a una nueva suspensión que estaban estrenando en esta prueba, mientras que quinto era Williams Villanueva, a solo 3 segundos del piloto madrileño. Tampoco se libraba de los problemas Jorge del Cid, que veía como en el primer tramo se rompía su palanca de cambios, y debía completar el bucle como podía, para intentar repararla en la asistencia. En el apartado de abandonos, destacar los de Javier Pardo, que sufría una aparatosa salida de pista, así como los de Carlos Aldecoa y Eduard Fores, que sufrían problemas mecánicos.
La segunda pasada por los tramos de la mañana sería un autentico golpe de autoridad por parte de Alex Villanueva, que marcaba el mejor crono en los dos tramos, consiguiendo una pequeña ventaja de 16 segundos al frente de la general. José Antonio Suárez cedía 11 segundos en el primero de los tramos, lo que permitía a Josep Basols situarse momentáneamente en segunda posición. Suárez atacaba en el cuarto tramo, y aunque no alcanzaba el ritmo de Villanueva, el de Pravia conseguía superar a Basols en la general, recuperando el segundo puesto. En la cuarta plaza, Juan Carlos Aguado iba corrigiendo sus problemas con la suspensión, pero en un salto en el tramo B veía como su motor comenzaba a fallar, cediendo 41 segundos, aunque conseguía mantener la cuarta posición. Por su parte, Jorge del Cid conseguía reparar su palanca de cambios en la asistencia, y comenzaba su particular remontada. El piloto vasco subía hasta la quinta posición, tras superar a un sorprendente Efrén Llarena, que con el Peugeot 208 R2 se mantenía sexto de la general.
Al llegar a la asistencia de mediodía, Alex Villanueva era el líder de la general, con una ventaja de 16,6 segundos respecto a José Antonio Suárez, y 25 segundos sobre Josep Basols. Juan Carlos Aguado era cuarto a 1:14,9, mientras que Jorge del Cid se situaba quinto a 1:41,7, seguido por Efrén Llarena, que se situaba a 1:44,7 del líder. Juan Carlos Quintana lideraba el Grupo N desde la séptima posición, mientras que completaban el top ten Gorka Eizmendi, Rubén Lapuente y Aritz Iriondo.
Ya por la tarde, la acción se trasladaba al tramo C, una especial de nada menos que 28 kilómetros, con zonas muy ratoneras, que favorecían claramente a los R5 y N5, frente a los Mitsubishi, más grandes y pesados, mientras que en la zona final, el tramo se abría en una zona tremendamente rápida, que por su longitud, no llegaba a igualar las fuerzas. Los equipos deberían dar dos pasadas a esta especial, que sería la encargada de dejar la prueba vista para una sentencia que se dictaría definitivamente en el tramo espectáculo junto al Centro Comercial Parque Almenara de Lorca.
La sorpresa no tardaría en saltar, y es que en la primera pasada por el tramo C, Alex Villanueva iba a quedar detenido. Un testigo de temperatura se encendía en el cuadro de mandos del Citroën DS3 R5 Proto de Boyacá, y tanto Villanueva como Óscar Sánchez decidían detenerse para evitar una avería mayor. José Antonio Suárez sería el más rápido en el tramo, situándose además como nuevo líder de la prueba, aprovechando el abandono de Villanueva. Solo Jorge del Cid parecía capaz de seguir el ritmo del Peugeot 208 N5 de Suárez, aunque cedía 14 segundos respecto al asturiano. Esto permitía a del Cid superar a Juan Carlos Aguado en la general, y situarse tercero, por detrás de Josep Basols. También remontaba Gorka Eizmendi, que pasaba de la octava a la quinta posición, por delante de Juan Carlos Quintana, que se mantenía como líder del Grupo N.
José Antonio Suárez volvería a marcar el mejor crono en la segunda pasada por el decisivo tramo C, demostrando de nuevo la clara mejoría que ha tenido el Peugeot 208 Nacional 5 de RMC Motorsport, al que aún le queda mucho camino por delante. Por detrás del piloto asturiano, no encontrábamos a penas cambios en la general, salvo por Gustavo Sosa, que superaba a Rubén Lapuente en la octava plaza. El canario era segundo del Grupo N, por detrás de Juan Carlos Quintana, que ya rozaba la victoria con los dedos.
El tramo espectáculo se presentaba como un mero trámite. Con poco más de un kilómetro de recorrido, se presentaba más como una oportunidad para que el público disfrutase de cerca de los vehículos de competición. Pero, como viene siendo habitual, al final el polvo terminó por deslucir el espectáculo, haciendo complicado en algunos momentos distinguir que vehículo se acercaba. Sea como fuere, José Antonio Suárez se anotaba el último scratch de la jornada, firmando así su primera victoria del 2017.
Como decía, la victoria se la llevaba José Antonio Suárez, mientras que segundo, a 53,7 segundos finalizaba Josep Basols. El podio lo completaba un Jorge del Cid que se mostraba muy contento, después de los problemas sufridos por la mañana, a 2:06,9, consiguiendo además ganar la EVO Cup. La cuarta plaza era para Juan Carlos Aguado, que cedía 2:22,1, seguido de Gorka Eizmendi, que finalizaba a 2:40,8. Juan Carlos Quintana era sexto, siendo además el vencedor en el Grupo N, por delante de Gustavo Sosa, y Rodolfo Suárez.
Efrén Llarena fue la autoridad en Dos Ruedas Motrices
Si en la general vimos ciertas alternativas entre los primeros clasificados, en el apartado de Dos Ruedas Motrices no podemos decir lo mismo. Aquí el ganador iba a tener un nombre propio, y ese sería el de Efrén Llarena. El piloto cántabro marcaba el mejor crono en 5 de los 7 tramos, cediendo tan solo ante Rubén Lapuente en la primera pasada por el tramo C, donde los tiempos en esta categoría eran muy ajustados, siendo el piloto de La Rana Mary sería el más rápido. Este scratch le serviría a Lapuente para conseguir el segundo escalón del podio, tras haber mantenido una interesante pelea durante toda la jornada con Aritz Iriondo, que finalmente sería tercero.
La cuarta plaza finalmente iría a parar a manos de Manuel Gómez Manzanilla, a pesar de que David Rivas hacía todo lo posible por darle caza. Ambos se jugaban el cuarto lugar en el tramo espectáculo, donde Rivas iba a ser el más rápido, pero Manzanilla tan solo 2 segundos, y conservaba la cuarta posición por tan solo 1 décima de segundo, debiendo conformarse Rivas con la quinta posición.
Los canarios mandan en la Copa Kobe Motor
La Copa Kobe Motor se ponía en marcha en Lorca, con la incógnita de ver que pilotos lucharían por estar en lo más alto. Pronto quedaba claro que la experiencia es un grado, y veíamos en los primeros compases de la prueba que tanto Iván Fuertes como Ramón Cornet peleaban por los primeros puestos con Kevin Guerra y Benjamín Avellá. Cornet se veía obligado a abandonar al sufrir una pequeña salida de pista en el segundo tramo, en el que dañaba la suspensión y la dirección de su Toyota Aygo. Fuertes se ponía al frente de la general, pero Guerra le arrebataría el liderato en la segunda pasada por los tramos, consiguiendo además escaparse al frente de la general.
Ya en los tramos de la tarde, Iván Fuertes se vería obligado a abandonar por un problema en la transmisión en la primera pasada por el tramo C, que finalmente sería neutralizado, debido a los numerosos abandonos. Esto dejaba a Kevin Guerra como líder en solitario, con Benjamín Avellá en segunda posición. Víctor Grasa se situaba tercero, marcando el mejor crono en la segunda pasada por el tramo C. Guerra remataba la prueba siendo el más rápido en el tramo espectáculo. El canario se llevaba la victoria, seguido por el también insular Avellá, mientras que tercero era Grasa. La cuarta plaza era para Francisco Montes, mientras que Sergio Hernández finalizaba quinto.