La Real Federación Española de Automovilismo anunciaba ayer algunas de las líneas maestras que tendrán los reglamentos de los campeonatos de España de rallies, tanto en tierra como en asfalto para la próxima temporada. Son novedades que afectarán al rendimiento de los vehículos, y en el caso de la tierra se introducen incluso algunas novedades en el transcurso de las pruebas, adelantándose el momento en el que se conocerán los tramos, y facilitando material adicional a los equipos para poder tener aún más información sobre como serán las especiales por las que discurrirá cada una de las pruebas.
Pero vamos a comenzar por una de las novedades más importantes, que es la aparición de un nuevo certamen multidisciplinar, que se disputará entre los nacionales de asfalto y de tierra, incluyendo también pruebas en circuitos, subidas de montaña, y carreras de hielo. En principio puntuarán dos pruebas de cada certamen de rallies, dos pruebas en circuito, una subida, y una carrera de hielo. En principio, los vehículos protagonistas de este nuevo certamen serán los CM de BRC, SilverCar, YaCar, SpeedCar y DemonCar. Quizás en este sentido, YaCar parta con una cierta ventaja, dada su experiencia creando vehículos que ya han competido tanto en el nacional de tierra, como en pruebas de AutoCross, y algunas pruebas de asfalto. En todo caso, la fiabilidad de estas monturas siempre ha sido su talón de Aquiles, y habrá que ver como se desenvuelven en tramos de asfalto de 20 kilómetros o más. También existirá un vehículo designado por la RFEdeA, que servirá de base para el apartado júnior de este campeonato, y para una segunda categoría que, al menos en teoría, estará un paso por debajo de los vehículos creados por los fabricantes nacionales. La denominación de estos vehículos será E1 para los coches de los fabricantes nacionales, y E2 para los vehículos monomarca designados por la RFEdeA.
En el apartado de premios para este Campeonato de España Multidisciplinar, vemos novedades interesantes, puesto que según el reglamento del concurso para adjudicar el campeonato se habla de un certamen que al menos se disputará en las tres próximas temporadas, y en el que habrá premios en cada prueba, y premios finales. Además, para la categoría 2, los júnior, se establecen dos posibles premios, uno que incluirá un programa pagado en rallies tanto de asfalto como de tierra en la siguiente temporada, y otro que incluye un programa en el Campeonato de España de Resistencia, también pagado por el organizador.
Novedades en el nacional de asfalto
Pasamos ahora al nacional de asfalto, que presenta ciertas novedades en el rendimiento de los vehículos. Mucho se ha hablado sobre la reglamentación FIA para el Campeonato de España de Rallies de Asfalto. Hace ya varios años, se viene hablando de un programa para llevar el campeonato a la reglamentación FIA. El programa se llevaría a cabo en dos años, recortando las prestaciones de los GT primero, y posteriormente limitando el reglamento a la categoría GT-Rallye de la FIA. Este programa se había pospuesto en numerosas ocasiones, pero ahora la RFEdeA ha dado un paso adelante, y ha comenzado con este plan. Esto no significa que en 2017 tendremos el reglamento FIA, pero desde luego es toda una declaración de intenciones.
La fórmula elegida para comenzar a limitar a los potentes GT (pensemos en los Porsche, más que nada), es una brida en la admisión, que limitará la potencia de los vehículos. Por el contrario, desaparece la prohibición de homologar nuevos vehículos dentro de esta categoría, por lo que no sería descabellado que algún equipo se aventurase con una versión más moderna del Porsche 911 GT3. Por ejemplo, es sabido de José Antonio Aznar, habitual del regional andaluz, y de la montaña, adquirió un vehículo con especificaciones 2011, similares en el apartado mecánico al 2010. También podríamos ver algún otro aventurero, que se decidiese a preparar algún otro vehículo, como algún Aston Martin, o Nissan GT-R. Se han visto aventuras de este tipo en otros países, con distinta fortuna, e incluso un Aston Martin llegó a competir en el Rallye de Canarias, el mismo año que volvían los Porsche al nacional de asfalto, aunque sin mucha fortuna.
Pero los GT no son los únicos vehículos limitados. En 2016 veremos desaparecer los vehículos con especificaciones R5 RFEdeA. Debemos recordar que el vehículo con el que ha competido por ejemplo Miguel Fuster, tanto en parte de la temporada 2014, como en las pruebas de 2015 en las que ha utilizado el Ford Fiesta R5, no cuenta con la válvula popoff del turbo, que limita la presión de soplado. Esta válvula forma parte de la reglamentación FIA, y en 2016 los R5 que compitan en el nacional de asfalto, deberán equiparla. Esto significará también una ligera caída del rendimiento en los R5, aunque también facilitará la comprensión de cómo funciona todo en el campeonato, puesto que no todos los vehículos de esta categoría habían quitado esta válvula, por lo que nos encontrábamos con vehículos idénticos externamente, pero con rendimientos distintos. También desaparece el Trofeo para los vehículos del Grupo S2000 (1.6T). Esto significa que se cierra la puerta a los antiguos S2000, y los RRC, o al menos no tendrán un campeonato reservado para ellos, enfrentándose a los R5, que también puntuaban para este certamen. Continúa sin embargo el Trofeo reservado a los R5.
Otra de las novedades importantes, es la aceptación dentro de la Categoría 1, para que nos entendamos, la categoría de vehículos que deben luchar por el título, de los vehículos de la categoría argentina MaxiRallye. Hablamos de vehículos de 250 caballos de potencia, con un peso de 1.360 kilos con tripulación. La referencia en cuanto a rendimiento para estos vehículos serán los R5, es decir, coches con en torno a 280 caballos de potencia y 1.390 kilos de peso con tripulación incluida. Como vemos, los MaxiRallye parten con un déficit de potencia, al menos a priori, puesto que la diferencia de peso no es tan grande como para compensar esos 30 caballos de diferencia.
El nacional de tierra se pone serio
En las dos últimas temporadas, el Campeoanto de España de Rallies de Tierra ha dado un salto cualitativo impresionante. No podemos olvidar alguna prueba del nacional de tierra en la que llegamos a ver tan solo 9 vehículos inscritos. Por suerte, todo esto quedó atrás, y ahora que cada organizador se encarga de su propia prueba, como en el nacional de asfalto, la calidad de las pruebas ha aumentado, y esto ha atraído a más pilotos. En todo caso, nos queda por ver que ocurrirá con la última prueba de esta temporada, que se disputará en Málaga a principios de noviembre. En todo caso, la diferencia en este caso se dará debido a que prácticamente todo el nacional de tierra llega decidido, y para muchos equipos, el desplazamiento hasta Málaga es costoso, y poco queda en juego.
De cualquier modo, para 2016, el nacional de tierra se pone más serio, y ahora, por reglamento, llegará el cronometraje a la décima al campeonato. Esto significará la aparición de las fotocélulas, o al menos eso esperamos, con el objetivo de evitar espectáculos tan bochornosos como el vivido en Lorca en 2014, cuando el susto de un cronometrador al ver acercarse a Pons en el tramo espectáculo, daba la victoria a José Antonio Suárez. En aquel entonces, se argumentaba que la fotocélulas daban problemas con el polvo y las piedras, aunque suponemos que su utilización en el Mundial de Rallies, y en otras muchas competiciones sobre tierra, habrán hecho recapacitar a las organizaciones. También se nombrará a dos oficiales en cada prueba que se encargarán de controlar las asistencias ilegales, y para evitar los problemas que conlleva el polvo, se hará obligatorio utilizar las banderas amarillas electrónicas en los tramos, sin que esto signifique que desaparezcan las banderas amarillas tradicionales.
Otro de los puntos en los que el reglamento del nacional de tierra se hace algo más profesional, es el del Shakedown. Hasta ahora, la posibilidad de realizar un tramo de pruebas no estaba contemplada en el nacional de tierra. Ahora, se equipara al nacional de asfalto, haciendo opcional la celebración del Shakedown. El Shakedown se suele realizar los viernes por la mañana, por lo que esto afecta directamente a los reconocimientos. Ahora, los organizadores están obligados a entregar el jueves por la mañana un video de los tramos a los equipos, y deberán idear un horario de reconocimientos por grupos y tramos, para evitar que todos los participantes coincidan en un mismo tramo a una misma hora. También se oficializa la posibilidad de modificar los tiempos de salida, aunque mucho nos tememos que la normativa en este caso no tiene como objeto evitar cosas como las vistas en el pasado Rallye Norte de Extremadura, donde el polvo en suspensión en los dos primeros tramos dejó decidida la prueba a las primeras de cambio.
En cuanto a los vehículos, encontramos una sorpresa, y es la posibilidad de que los GT compitan en el nacional de tierra. Esto hará posible que los hermanos Vallejo lleven un Porsche al nacional de tierra, como nos comentaban entre bromas en una entrevista que realizamos en AsfaltoyTierra hace ya un tiempo. Hablando más en serio, nos parece complicado ver a un Porsche actual en tramos como los de El Bierzo. Otra de las novedades es la aparición de una Copa de España de Propulsión Trasera. Últimamente se ha vuelto habitual ver entre los inscritos dentro del regional a algún BMW, que encajarían perfectamente dentro de esta Copa de Propulsión, aunque veremos cuantos equipos se animan a participar en esta nueva iniciativa.