Llega el S-CER. Campeonato mixto en formato “Súper”

No es ningún secreto la llegada del nuevo Supercampeonato de España de Rallies. Bajo esta denominación tan rimbombante, se esconde el siempre polémico Campeonato de España de Rallies mixto, que arrancará en 2019, y con un formato que ha levantado todo tipo de opiniones.

Antes de entrar en materia, vamos a definir el campeonato desde lo más básico. El Supercampeonato de España de Rallies es un certamen que estará compuesto por un total de 8 pruebas, 4 de asfalto, y 4 de tierra, que descontará un resultado en cada superficie. Se prevén premios en metálico al finalizar la temporada (se habla de hasta 70.000 Euros en premios para repartir), y los equipos interesados en participar en el certamen, deberán inscribirse en el mismo.

Las pruebas se tomarán de los actuales Campeonatos de España de Rallies de Asfalto, y de Tierra, que continuarán existiendo como hasta ahora. Las pruebas de asfalto puntuables serán el Rallye Islas Canarias, Ourense, Princesa de Asturias, y Madrid, mientras que la tierra estará formada por las pruebas de Lorca, Astorga (que ocupará el sitio de Cervera), Terra da Auga, y Granada.

Categorías convocadas

Convocar un campeonato como este Supercampeonato de España de Rallies, o S-CER, como lo ha abreviado la federación, conlleva crear algunas categorías. En este caso, la Real Federación Española de Automovilismo ha optado por la vía más sencilla, teniendo una clasificación general, con todos los vehículos admitidos, una clasificación para marcas (manteniéndose la obligatoriedad de tener licencia), una clasificación júnior, y una clasificación para vehículos de Dos Ruedas Motrices, y una cilindrada menor a los 2.000 centímetros cúbicos, sin tener en cuenta el coeficiente de cilindrada (es decir, sin tener en cuenta si los vehículos son turboalimentados, o no).

Algunas sorpresas

Pero encontramos algunas sorpresas, como es el nuevo sistema de puntuación, que otorga 20 puntos al vencedor de la prueba del S-CER, 18 al segundo clasificado, 16 al tercero, 14 al cuarto, 12 al quinto, y 10 al sexto, otorgándose un punto menos a cada clasificado hasta el decimoquinto, que se llevaría 1 solo punto.

Es un sistema que dista bastante de los 35 puntos para el vencedor, 30 para el segundo, y 27 para el tercero (etcétera), que lleva impuesto en los campeonatos de asfalto y de tierra desde hace ya bastantes temporadas, y que, según el avance de la reglamentación, seguirá vigente en 2019.

También sorprende ver algunos de los vehículos admitidos en este S-CER. Ya se habló hace tiempo de la posibilidad de ir a un reglamento FIA, aunque con el auge que han tenido los vehículos N5 en estos últimos años, no sorprende verlos incluidos en el listado. Si sorprende en cambio ver a los vehículos RRC aún incluidos entre los vehículos autorizados. Cierto es que el único vehículo que hemos visto en España con estas características sería el Mini de Luís Monzón, en alguna de sus numerosas conversiones, pero siendo esta una categoría completamente descartada por la FIA, resulta cuando menos chocante.

Igualmente sorprendente es la presencia de los Súper 2000 atmosféricos. No es que sea una mala noticia, pero dada la escasez de unidades de esta categoría que siguen en nuestro país, y teniendo en cuenta que rara vez se les ve en una prueba de carácter nacional, es algo que ha llamado mi atención.

Osian Pryce

Lo que parece que no volveremos a ver es el bochornoso espectáculo del Toyota Etios R4 que vimos en Granada. Estos vehículos ya aparecen en el reglamento del S-CER, por lo que podemos presuponer que llegarán también al nacional de tierra. No menciono el caso del nacional de asfalto ya que, curiosamente, estos vehículos ya estaban admitidos en el CERA esta temporada que acaba de finalizar.

La opción catalana

Finalmente, la opción que ha tomado la Real Federación Española de Automovilismo a la hora de convocar un campeonato mixto ha sido la opción catalana, para mi una de las mejores, dado el panorama automovilístico español. Hace años se barajaba la idea de eliminar el nacional de asfalto, y el de tierra, y convocar un solo certamen mixto, pero, a mi juicio, esto habría dejado fuera a algunos participantes.

Parque Cerrado CERALa que yo denomino opción catalana, es para mi la mejor opción, puesto que permite mantener ambos campeonatos vivos, y “experimentar” con un certamen mixto que no sabemos bien como va a funcionar. El hecho de llamarlo opción catalana por mi parte viene por su similitud con los regionales de Cataluña, donde existe un campeonato de asfalto, uno de tierra, y uno absoluto.

Hemos de reconocer que los campeonatos españoles de rallies no pasan por su mejor momento, a pesar de que saben disimularlo muy bien. Por eso, lo mejor es hacer los experimentos con “Coca-Cola”, y optar por una vía intermedia, que no deje a nadie fuera, al menos en un principio, y que permita a los equipos que así lo deseen, limitándose a tan solo una superficie.

Por mi parte, solo puedo aplaudir la iniciativa que ha tenido la Real Federación Española de Automovilismo, y esperar que, a medio plazo, esta iniciativa sea un éxito. Y es que, seamos realistas, dudo mucho que en esta primera temporada el S-CER vaya a eclipsar a un CERA y un CERT tan asentados como los que tenemos en nuestro país.