Complicado. Es la palabra que mejor define el Rallye de Tierra de Madrid. Ha sido un rallye en el que la lluvia y el barro han complicado mucho el trabajo de los equipos, sobretodo durante los tramos de la tarde. La paciencia de todos estuvo a prueba, y los errores fueron una constante, que en algunos casos decidieron la clasificación.
Quizás uno de los puntos más criticables a la organización, fue el shakedown. Se trataba de un trazado montado por la organización en una parcela junto al parque de asistencia, que para nada era representativo de los tramos, y que dejo algunos momentos delicados, como por ejemplo el vuelco de Alberto Sansegundo. Por suerte, no hubo consecuencias para nadie, y al final todo transcurrió con normalidad.
Madrid es cosa de dos
Con las primeras luces del día, y un cielo completamente encapotado daba comienzo el Rallye de Tierra de Madrid. Los tramos de la mañana se encontraban en un estado envidiable para correr. La humedad que aún quedaba el terreno hacía que no hubiese nada de polvo, y los equipos disfrutaban de un buen agarre en todo el recorrido.
Con estas condiciones, tanto Pepe López como Nil Solans salían a por todas desde los primeros metros. López y Solans peleaban por el SCER, pero el piloto catalán debía tener presente que un error podría dejarle sin el título del CERT. Errores que llegarían pronto, y es que, aunque Solans mostraba un ritmo muy rápido, iba a llevarse dos sustos en el primer tramo. Primero un trompo, en el que calaba su Skoda Fabia R5, cediendo algo de tiempo, y luego un salto en el que aterrizaba en un talud de tierra, que a punto estaba de hacerle volcar, le hacían ceder 14,9 segundos en esta primera especial.
Esto dejaba a Pepe López como líder del rallye, y con una ventaja de partida para nada esperada. Buena muestra del ritmo que llevaban tanto López como Solans es que, a pesar de la diferencia entre ambos, eran primero y segundo en el primer tramo, con Alex Villanueva en tercera posición, ya a 17,8 segundos. José Luís Peláez se situaba cuarto en el primer tramo, a 21,5 segundos, seguido por Gorka Eizmendi, que en su vuelta al Fiesta R5 se conformaba con la quinta plaza inicial, mientras que Juan Carlos Quintana, llevando el Fabia R5 de Eizmendi, era sexto.
Nil Solans comenzaba su remontada personal en el segundo tramo, donde era el más rápido, aunque Pepe López tan solo cedía 1,3 segundos. Por detrás, Alex Villanueva se afianzaba en el tercer puesto, aunque se dejaba 13,7 segundos, viendo como el dúo de cabeza se escapaba. También se mantenía cuarto José Luís Peláez, que terminaba el tramo sin un faro. Tampoco había cambios entre Gorka Eizmendi y Juan Carlos Quintana. El vasco continuaba por delante, y dejaba al canario a una distancia prudencial.
En cuanto a los abandonos, Daniel Alonso finalizaba el primer tramo con el radiador dañado, por lo que optaba por retirarse. Mientras, el susto de la jornada lo protagonizaba Lucas Holke, que sufría un fuerte golpe. Su copiloto, Erik Fuente, debía ser evacuado para hacerle algunas pruebas, tras el golpe, aunque parece que todo fue correcto.
El Solans más centrado culmina la remontada
La segunda pasada por los tramos de la mañana iba a ser un recital de Nil Solans. El piloto catalán sería el más rápido en los dos tramos, logrando no solo anular la ventaja de Pepe López al frente de la general, si no que, además, lograba superarle en el cuarto tramo. Solans se situaba como nuevo líder, aunque López se mantenía a tan solo 1,7 segundos.
Por detrás no había novedad alguna. Alex Villanueva continuaba siendo tercero en cada tramo, viendo como la diferencia del dúo de cabeza subía por encima de los 50 segundos. José Luís Peláez volvía a ser cuarto en ambos tramos, al igual que Gorka Eizmendi repetía en la quinta posición, y Juan Carlos Quintana en la sexta.
Quizás la noticia más reseñable llegaba al final del segundo bucle, cuando una ligera lluvia comenzaba a caer sobre los tramos. Esta lluvia a duras penas afectaba en algo a los primeros clasificados, más allá de la pérdida de confianza asociada a ver las gotas en el parabrisas. Pero cobraría especial importancia de cara a los tramos de la tarde.
Así las cosas, el Rallye de Tierra de Madrid llegaba a la asistencia de mediodía con Nil Solans y Mauro Barreiro al frente de la clasificación, con 1,7 segundos de ventaja sobre Pepe López y Borja Rozada. Alex Villanueva y Xavier Amigo eran terceros a 53,2 segundos, seguidos de José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio a 1:22,4. Gorka Eizmendi y Diego Sanjuán eran quintos, a 1:39,4, mientras que Juan Carlos Quintana y Yeray Mújica rodaban sextos a 1:52,2. Daniel Marbán y Víctor Ferrero se situaban en séptima posición a 2:22,1, mientras que Eduard Pons y Alberto Chamorro eran octavos a 3:04,2. La novena plaza era para Juan Pablo Castro y Juan José Leal, a 3:15,1, mientras que Daniel Berdomás y Antonio Solórzano completaban el top ten a 3:53,8.
Madrid se cubre de barro
Como decía, al final del segundo bucle, la lluvia comenzaba a caer sobre los tramos del Rallye de Tierra de Madrid, y aunque no era una lluvia excesivamente intensa, lo hacía sin parar. Esto, unido a que el terreno ya se encontraba saturado por el agua caído en las jornadas previas, hacía que los tramos se embarrasen rápidamente. Tanto es así que el primer tramo de la tarde, el TC Plus, tan solo podrían disputarlo cuatro pilotos.
Pepe López sería el más rápido de esos cuatro pilotos, superando a Nil Solans en 12,3 segundos, por lo que el madrileño volvía a recuperar el liderato de la prueba. Eduard Pons sería tercero, cediendo nada menos que 53,2 segundos, crono que se asignaría al resto de participantes. El último en completar el tramo sería Alex Villanueva, que se dejaba 2:14,3, después de quedarse sin marcha atrás en su Skoda Fabia R5. La peor parte del tramo se la llevaba Gorka Eizmendi, que se quedaba sin turbo, viéndose obligado a retirarse.
La organización tomaba la decisión de no permitir la salida de más vehículos, viendo las quejas de los equipos, y los problemas que habían tenido los coches de la caravana de seguridad para completar el recorrido. De hecho, minutos después se tomaba la decisión de cancelar la segunda pasada por el tramo C, con lo que tan solo quedaban las dos pasadas por el tramo D por disputarse.
Dos tramos agónicos
Con un terreno tremendamente delicado debido al barro, los equipos afrontaban las dos pasadas por el tramo D como reto final en esta prueba. En la primera pasada Pepe López volvía a ser el más rápido, superando de nuevo a Nil Solans en 3,4 segundos. José Luís Peláez marcaba el tercer mejor crono, a pesar de llevar su Volkswagen Polo GTI R5 visiblemente dañado, mientras que Alex Villanueva era cuarto. Con esto, Villanueva conseguía recuperar parte del tiempo perdido, superando a Juan Carlos Quintana en la general. Villanueva volvía así al cuarto puesto, viendo como el podio de Peláez quedaba ahora realmente lejos, con 54 segundos de distancia.
Ya sin lluvia, la segunda pasada por el tramo D iba a ser el tramo final de la prueba. Nil Solans se lanzaba a la desesperada, buscando recortar la diferencia que había conseguido Pepe López, pero tan solo recortaba 6,6 segundos, por lo que el madrileño se llevaba la victoria. Por detrás, José Luís Peláez se defendía sin problemas en el barro, logrando el último escalón del podio, mientras que Alex Villanueva era cuarto en el tramo, sin posibilidad de inquietar el podio de Peláez. Destacar en este último tramo el crono de Óscar Palomo que, tras haber abandonado por una rotura de radiador, lograba llevar su Peugeot 208 Rallye 4 hasta el quinto mejor crono en esta última especial.
La clasificación final del Rallye de Tierra de Madrid quedaba con Pepe López y Borja Odriozola como vencedores, seguidos a 7,3 segundos por Nil Solans y Mauro Barreiro. El podio lo completaban José Luís Peláez y Rodolfo del Barrio, a 3:51,3. El cuarto lugar era para Alex Villanueva y Xavier Amigo, a 4:46,9, seguidos de Juan Carlos Quintana y Yeray Mújica, que eran quintos a 5:43,8. La sexta posición sería para Daniel Marbán y Víctor Ferrero, a 6:23,5, mientras que Eduard Pons y Alberto Chamorro eran séptimos a 7:12,3. Octava posición para Juan Pablo Castro y Juan José Leal, a 7:16,5, mientras que Daniel Berdomás y Antonio Solórzano eran novenos a 8:44,2. Cerraban el top ten Víctor Echave y Diego Fuentes a 9:34,7.
El CERT para Solans
Con este resultado, Nil Solans se hace con el título de Campeón del Campeonato de España de Rallies de Tierra en este complicado 2020. El CERT ha contado con tan solo 3 pruebas, y Solans ha logrado la victoria en dos de ellas. Se trata del primer título absoluto del piloto catalán en nuestro país, aunque ya logró el título de campeón de España de Dos Ruedas Motrices en Rallies de Tierra en 2013.
El subcampeonato es para Alex Villanueva, tras una temporada en la que se ha hecho con el podio tanto en Lorca, donde era tercero, como en el Terra de Auga, donde sorprendía con el segundo puesto. En Madrid, el barro, y sus problemas con la marcha atrás le han apartado de los puestos de honor, pero su cuarto lugar es suficiente para hacerse con el subcampeonato.
El podio del campeonato lo completa Pepe López que, a pesar de su abandono en el Terra da Auga, se repone con su victoria en Madrid. El madrileño supera a Eduard Pons por tan solo dos puntos, siendo el piloto balear cuarto finalmente.
Daniel Berdomás se impone en Dos Ruedas Motrices
La mañana iba a ser la protagonista de una bonita lucha en el apartado de Dos Ruedas Motrices. El Rallye de Tierra de Madrid arrancaba con Óscar Palomo logrando el mejor crono en el primer tramo, pero en la segunda especial, dañaba el radiador de su Peugeot 208 Rallye 4, lo que a la postre, le obligaría a retirarse. Menos aún le duraba la lucha a Sergi Francolí, que en el primer tramo sufría una salida de pista, con varias vueltas de campana. Por suerte, tanto Francolí como María Salvo salían ilesos del incidente.
Alejandro Cachón sería quien se pondría al frente de la general en el segundo tramo, con Daniel Berdomás y Álvaro Pérez Abeijón presionando de cerca, junto con Alejandro Martín. Precisamente Martín iba a quedar fuera en la tercera especial de la jornada, donde Pérez Abeijón era el más rápido, poniéndose al frente de la general, con menos de medio segundo de ventaja sobre Berdomás, y un Cachón que tras el abandono de su principal rival en la Beca Júnior R2 (Francolí), bajaba el ritmo. La mañana terminaba con Berdomás marcando el mejor crono, y subiendo a la primera plaza, con Pérez Abeijón a tan solo 7 décimas de segundo. Cachón se mantenía tercero, por delante de un Iñaki Tijera que era cuarto, recortando distancias respecto al asturiano.
El comienzo de la tarde se retrasaba con la anulación del primer tramo, debido al barro. Daniel Berdomás se mantenía al frente, mientras que Iñaki Tijera subía a la segunda plaza, aprovechando que Cachón solo quería asegurarse la Beca Júnior R2, y que Pérez Abeijón debía retirarse con problemas en el radiador. Con todo esto, Aritz Iriondo, desaparecido durante la mañana, subía al tercer puesto, manteniéndose cerca de Tijera, y con Víctor Echave a solo unos segundos.
En el último tramo, Víctor Echave sería el más rápido, con permiso de Óscar Palomo, que volvía en Superrallye para marcar un crono estratosférico. Aún así, Daniel Berdomás había logrado una ventaja más que suficiente para conservar el liderato, y llevarse la victoria. Echave debía conformarse con el segundo puesto, tras superar a Iñaki Tijera, que completaba el podio, y a un Aritz Iriondo que con la cuarta plaza se alzaba con el título en el apartado de Dos Ruedas Motrices.
Un reguero de abandonos en la Beca Júnior R2
La Beca Júnior R2 iba a ser un autentico suplicio para los equipos en esta cita. Tan solo dos equipos alcanzaban la meta. Sergi Francolí sufría un accidente en el primer tramo, Alejandro Martín problemas mecánicos en el tercero, al igual que Álvaro Pérez Abeijón sufriría en el quinto. Tan solo lograban alcanzar la meta Alejandro Cachón, que lograba la victoria, y el título de la Beca Júnior R2, y Santiago García.
Un nuevo vencedor en el Desafío Kumho N3
El Desafío Kumho N3 llegaba a Madrid con el título casi decidido en favor de Unai García y Eguzkiñe Enríquez. La pareja vasca no iba a dar opciones, logrando un segundo puesto que les permitía celebrar el título sin mayores problemas. La sorpresa llegaba de la mano de Josep Segalàs que, a excepción del primer y el último tramo, sería el más rápido en todos los tramos que los participantes del Desafío Kumho N3 lograban disputar sin neutralizaciones, o cancelaciones. Esto le llevaba a conseguir una holgada victoria a los mandos del Peugeot 208 1.2 PureTech proveniente del Volant RACC.
Pedro Manuel Hernández se situaba en cabeza en el primer tramo de la jornada, pero la velocidad de Segalàs, y un Unai García que no estaba dispuesto a ceder en absoluto, terminaban por relegarle hasta la tercera posición, completando así el podio de este Rallye de Tierra de Madrid.