En contra de todos los movimientos que hemos visto en las últimas semanas, y que nos hacían dar por hecho que el equipo formado por Cristian García, y Alberto Monarri, defendería el título de campeones, Mitsubishi ha anunciado que no tendrá equipo oficial en 2017. Lo cierto es que esta historia, nos recuerda en cierta medida a lo ocurrido en 1993 con Lancia, y Carlos Sainz.
En aquel entonces, la marca italiana estaba sumida en un cambio de dirección, que le llevaría a alejarse de los rallies, y Sainz, pasó a competir en la marca italiana, con un vehículo de la Escudería Jolly Club, que si bien contaban con material oficial, ya habían sido dados de lado por la casa madre. En aquel entonces, la unión de diversas empresas (casualmente también estaba en el ajo Repsol), hicieron que el piloto madrileño corriese con un Lancia Delta Integrale que ya no se fabricaba, y que no cuadraba con la nueva filosofía de la firma italiana. La cosa terminó como todos sabemos, con Sainz arrastrándose por los tramos en la que, posiblemente, fue su peor temporada en el Mundial.
En este caso, la historia cuenta un caso de éxito. La unión de la filial española de Mitsubishi, Repsol, y el preparador RMC Motorsport, dieron con un equipo formado por un piloto de la cantera de RMC, Cristián García, y otro altamente experimentado, como es Alberto Monarri, reuniendo el presupuesto necesario para, en una temporada claramente de transición en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto, se uniese un vehículo realmente competitivo, con el talento de dos grandes pilotos. La aventura se ha saldado con 8 victorias de 10 posibles, un total de 11 podios, el título de pilotos, el de marcas, y el de Grupo N.
Mitsubishi y Repsol dicen adiós
Pero en la jornada de ayer, tanto RMC Motorsport, como Cristián García, y Alberto Monarri recibían una noticia que les iba a dejar fuera de la temporada 2017, al menos por el momento. El binomio formado por Mitsubishi y Repsol les comunicaba a las tres partes que no había presupuesto para esta temporada, y que el proyecto había llegado a su fin. A pocos días de realizar los primeros test de la temporada, y con los Mitsubishi Lancer EVO X del equipo, ya en configuración R4, para adaptarse a la nueva normativa, y, según Roberto Méndez, a falta tan solo de la decoración definitiva, el jarro de agua fría caía aún con más fuerza.
Pero si analizamos la situación con perspectiva, debemos darnos cuenta de que el proyecto ya nacía con un importante lastre. Es algo que ya comenté en repetidas ocasiones en conversaciones de cuneta, y que, al menos para mi, toma ahora más importancia que nunca. Recalco que esto que voy a comentar ahora son elucubraciones personales, y de las que no hay información oficial. Debemos pensar que el Mitsubishi Lancer EVO X salió de la cadena de montaje a finales de 2014, y aunque la marca anunció en su momento un sustituto hibrido, este nunca ha salido a la luz. Al igual que en el caso de Lancia que comentaba al comienzo de este artículo, Mitsubishi ha hecho un giro en su estrategia comercial, y la competición parece no entrar en sus planes.
Por supuesto, el esfuerzo realizado por la filial española de Mitsubishi, Repsol, y RMC Motorsport, es muy loable. No solo consiguieron sacar un equipo con tres vehículos adelante (no debemos olvidar que Jan Solans consiguió también el título de Grupo N), si no que, además, lo hizo con un notable éxito. Pero hay que ser realistas, y ser conscientes de que la competición es un escaparate para vender más coches, y si participas con un coche que tu marca ni siquiera fabrica, y cuya filosofía no entra en los planes de futuro de la marca, la cosa se complica.
¿Y ahora que?
Una vez comentados los motivos que yo creo que han llevado a esta situación, toca pensar en el futuro. Probablemente el menos perjudicado con esta situación es RMC Motorsport. El equipo de Roberto Méndez sabe que tiene en sus instalaciones dos vehículos capaces de plantar cara a los R5. Quizás no en todos los terrenos, dadas las restricciones de la nueva normativa, pero, como ya dije en mi análisis al comienzo de la temporada pasada, los Mitsubishi Lancer R4 pueden ser coches muy a tener en cuenta en pruebas rápidas (ya lo demostraron en Madrid, donde salieron con la brida reducida). Los vehículos podrán ser alquilados a quien quiera correr en alguna prueba nacional, regional, o del tipo que sea, o incluso vendidos. Obviamente, será difícil recuperar todo lo que se esperaba conseguir con la participación en todas las pruebas de la temporada, pero son coches que, en el ámbito nacional, aún tienen salida.
La peor parte se la llevan los pilotos, Cristián García, y Alberto Monarri. Por sus declaraciones, queda bastante patente que ambos se han quedado compuestos y sin coche. Obviamente, formaban parte de un equipo que, aunque tenía una parte importante de capital proveniente de otras empresas, todos consideraban oficial. Esto les ha llevado a no buscar patrocinios de cara a 2017, y con el poco tiempo que queda por delante, será complicado que consigan encontrarlos para afrontar una temporada completa. Es una pena, ya que ambos han demostrado su talento, pero se presenta un año muy cuesta arriba para ellos. Veremos si al final, con el esfuerzo y el talento del que ambos suelen hacer gala, consiguen sacar algún proyecto adelante.
