El Campeonato de España de Rallies de Asfalto se ponía en marcha este fin de semana con la disputa de la 37ª edición del Rallye Sierra Morena. Los rápidos tramos cordobeses iban a poner a prueba la capacidad de adaptación de los pilotos, después del largo parón invernal. Nuevos copilotos, nuevos equipos, nuevas monturas… En definitiva, una nueva temporada con todo por decidir.
Córdoba recibía a la caravana del nacional de asfalto, con unas temperaturas más que agradables, alcanzando los 25 grados centígrados, y con un sol que haría que la elección de neumáticos fuese importante, aunque no crítica.
Las cosas ya comenzaban apretadas en el tramo de clasificación, en el que Iván Ares conseguía el mejor crono, con José Antonio Suárez a una décima de segundo, y Pepe López a 4 décimas. Les seguían Surhayen Pernía, a 1,3 segundos, Joan Vinyes a 2,1, y Javier Pardo a 3,1. Con estos cronos, Pernía optaba por abrir pista, mientras que Ares sería el segundo en salir, por delante de Suárez y López.
Un comienzo apretado
Los tramos de Cerrotrigo y Villaviciosa iban a centrar la acción en la etapa del viernes. Ya desde el primer tramo, parecía quedar claro que la lucha por la victoria en este Rallye de Sierra Morena iba a ser cosa de tres. Pepe López marcaba el primer scratch de la prueba, con José Antonio Suárez a tan solo 3,4 segundos, mientras que Iván Ares era tercero a 6,6 segundos. Algo más descolgado teníamos a Surhayen Pernía, que se situaba cuarto a 11,9 segundos, mientras que Javier Pardo era quinto a 27,6, y Joan Vinyes sexto a 28,3. No parecía atacar Yeray Lemes, que se tomaba esta prueba como un test sobre asfalto con su Hyundai i20 R5, y comenzaba séptimo a 30,6 segundos del mejor crono, seguido muy de cerca por Iago Caamaño, a 30,9 segundos del scratch, y Roberto Blach, que era noveno en su primer tramo del nacional a bordo del Citroën DS3 R5, a 34,4 segundos de López.
Iván Ares y José Antonio Suárez no estaban dispuestos a ponerle las cosas fáciles a Pepe López, y buena prueba de ello es que tanto el gallego como el asturiano empataban en el scratch del segundo tramo, recuperando al madrileño 2,9 segundos. Por su parte, Surhayen Pernía cedía otros 11,2 segundos, quedando en tierra de nadie. Por detrás, la lucha entre los Suzuki Swift R+ oficiales continuaba, con Javier Pardo siendo de nuevo el más rápido, a 24,9 segundos del mejor crono, mientras que Joan Vinyes se quedaba a 28,5 segundos.
Con la noche cayendo sobre los tramos cordobeses arrancaba la segunda pasada por las especiales del viernes. Pepe López volvía a ser el más rápido en Cerrotrigo, esta vez con Iván Ares a 6 segundos, mientras que José Antonio Suárez cedía 9,6 segundos. Con estos cronos, Ares se situaba segundo de la general, superando a Suárez por 4 décimas de segundo, situándose a 9,7 segundos de López, que se mantenía al frente de la general. Surhayen Pernía continuaba con su travesía en el desierto de la cuarta plaza, cediendo 17,1 segundos, mientras que Javier Pardo se afianzaba al frente de la categoría N5, siendo de nuevo quinto, a 27,2 segundos, mientras que Joan Vinyes se conformaba con ser sexto, a 36,7. La principal noticia de este tramo sería el accidente de Paco López Pacheco, a bordo de su Hyundai i20 R5, que volcaba, debiendo abandonar. Por suerte, no había daños personales, y tanto López, como su copiloto, Borja Odriozola, se encontraban bien, aunque el tramo sería neutralizado.
El tramo de Villaviciosa cerraría la primera etapa, y lo iba a hacer con sorpresa. Nada más arrancar, la parrilla del Citroën C3 R5 de Pepe López se apagaba, y el madrileño debía realizar el tramo tan solo con las luces normales de su vehículo. Iván Ares sería el más rápido en este tramo, en el que daba un recital, recuperando 12,6 segundos a López, lo que permitía al gallego ponerse al frente de la general. También sorprendía Javier Pardo, que marcaba el tercer mejor crono, a 13,8 segundos de Ares, mientras que José Antonio Suárez no aprovechaba los problemas del madrileño, y se conformaba con ser cuarto a 18,1 segundos del mejor crono. Surhayen Pernía se hacía con el quinto mejor crono, a 33,9 segundos, mientras que Joan Vinyes veía como Pardo abría un importante hueco en la lucha por la categoría N5, al ser sexto, a 47,8 segundos del mejor crono.
Así pues, la primera etapa terminaba con Iván Ares y José Pintor como líderes de la prueba, con 2,9 segundos de ventaja sobre Pepe López y Borja Rozada, y 18,5 sobre José Antonio Suárez y Dani Cué, que eran terceros. La cuarta plaza era para Surhayen Pernía y Alba Sánchez, que estaban ya a 1:01,5 del líder, seguidos de Javier Pardo y Adrián Pérez, los mejores entre los N5, a 1:20,9 del líder. Sexto marchaban Joan Vinyes y Jordi Mercader, a 2:08,7, mientras que en la séptima plaza encontrábamos a Roberto Blach y José Murado, a 3:19,9. Octavos eran Josep Bassas y Manuel Muñoz, a 4:06,2, seguidos de Daniel Marbán y Vanessa Valle, a 4:08,8 del líder, y completando el top ten estaban Iago Caamaño, y Julian Naya, a 4:21,7.
El momento de las bajas
La segunda etapa comenzaba con la disputa del TC Plus, y el reparto de los primeros puntos de la temporada en el tramo de Obejo. Pepe López no iba a dar opciones, y conseguía el scratch, y los tres primeros puntos del año, con Iván Ares cediendo 8,3 segundos, y cediendo también el liderato, aunque consiguiendo dos importantes puntos. El punto restante sería para Surhayen Pernía, que lograba el tercer mejor crono, a 10,7 segundos del mejor tiempo. Pernía iba a subir también al tercer puesto de la general, y es que José Antonio Suárez se iba a ver obligado a abandonar, cuando un sensor de su Hyundai i20 R5 fallaba, y su vehículo comenzaba a echar humo, aconsejando la retirada, para evitar males mayores. El cuarto mejor crono sería para Joan Vinyes, que se quedaba a 10,9 segundos del mejor crono, viendo también como Javier Pardo se retiraba al sufrir una salida de pista, lo que dejaba al andorrano como líder en solitario de la categoría N5.
El tramo de Cerrobejuelas serviría para que Pepe López marcase un nuevo scratch, dejando claro que no iba a dejar escapar la victoria, aunque Iván Ares no estaba dispuesto a ceder, y de nuevo era segundo, a 2,6 segundos del madrileño. Joan Vinyes lograría aquí el tercer mejor crono, a 16,3 segundos, aunque estaba lejos de inquietar a Surhayen Pernía, que era cuarto, a 21,8 segundos. El quinto mejor crono era para Iago Caamaño, que cedía 31,1 segundos en este tramo, aunque quinto de la general era Roberto Blach, precisamente por delante de Caamaño.
Se llegaba así a los más de 30 kilómetros del tramo de Pozoblanco, donde Pepe López volvía a imponer su ley, en este caso por una diferencia de tan solo 7 décimas de segundo sobre Iván Ares. Surhayen Pernía era el tercero más rápido, a 28,7 segundos, por delante de Joan Vinyes, que era cuarto a 38,6. Por su parte, Enma Falcón lograba su primer crono reseñable a los mandos del Citroën C3 R5, siendo quinta, aunque, eso sí, a 1:04 del mejor tiempo.
El bucle matinal lo cerraba la primera pasada por el tramo espectáculo de Córdoba, con poco más de un kilómetro de recorrido. Ni siquiera aquí Pepe López bajaba el ritmo, consiguiendo un nuevo scratch, con 8 décimas de segundo sobre Iván Ares, y 1,7 segundos sobre Surhayen Pernía. La novedad más reseñable de este tramo, serían los problemas de cambio que aparecían en el Suzuki Swift R+ de Joan Vinyes, y que terminarían por dejar fuera de carrera al andorrano en la asistencia.
Un último bucle sin novedades
Pepe López lideraba la prueba con 9,5 segundos de ventaja sobre Iván Ares, siendo prácticamente la única lucha que encontrábamos entre los 10 primeros clasificados de la general, unida a la que mantenían Iago Caamaño y Daniel Marbán por la sexta posición. Solo quedaban tres tramos por disputarse, más una nueva pasada por el tramo espectáculo, pero lo cierto es que, en total, aún había más de 57 kilómetros cronometrados por disputar.
Pepe López no quería sustos, y volvía a imponerse en el tramo de Obejo, aumentando su ventaja al frente de la general en 4,5 segundos sobre Iván Ares, que volvía a ser segundo. Roberto Blach se destapaba siendo el tercero más rápido en este tramo, a 22,9 segundos. El joven gallego había subido a la cuarta plaza tras el abandono de Vinyes, y no quería perderla a manos de un Iago Caamaño que era cuarto en el tramo, y quinto en la general, peleando con un Daniel Marbán, que le seguía de cerca tanto en el tramo, como en la general.
Iván Ares tanteaba la posibilidad de la remontada en Cerrobejuelas, donde era el más rápido, aunque Pepe López tan solo cedía 8 décimas de segundo. Iago Caamaño sería el tercero mejor en este tramo, a 30,7 segundos del mejor crono, con Surhayen Pernía logrando el cuarto mejor crono a 31,6 segundos, mientras que Daniel Berdomás sorprendía con el quinto mejor crono, a 38 segundos del scratch, con su Peugeot 208 R2. Por su parte, Roberto Blach aguantaba en la cuarta plaza de la general, siendo sexto en este tramo, a 40,2 segundos del tiempo de López.
La última oportunidad de remontada para Iván Ares llegaría en el tramo de Pozoblanco, y sus 30 kilómetros de recorrido. Pero Pepe López dejaba claro que había ido al Sierra Morena para ganar, siendo el más rápido, con 3,3 segundos de ventaja sobre Ares. Por detrás, Surhayen Pernía se aseguraba el tercer escalón del podio, siendo tercero también en este tramo, a 47,6 segundos, mientras que Roberto Blach era cuarto en el tramo, a 1:05,5 del mejor crono, mientras que Enma Falcón lograba el quinto mejor tiempo, a 1:08,2 de López.
Poco aportaba a la competición el tramo de Córdoba, donde Surhayen Pernía lograba su primer scratch de la temporada, con Pepe López a 1 décima de segundo, e Iván Ares a 4 décimas. Daniel Marbán sería cuarto en este último tramo, pero ya a 4,5 segundos, mientras que los Peugeot 208 R2 demostraban su agilidad, copando el resto de los puestos del top ten en este ratonero tramo final.
Finalmente, la victoria en esta 37ª edición del Rallye Sierra Morena era para Pepe López y Borja Rozada, con 16,8 segundos de ventaja sobre Iván Ares y José Pintor, y 4:23,8 con respecto a Surhayen Pernía y Alba Sánchez, que completaban el podio. La cuarta plaza era para un sorprendido Roberto Blach y José Murado, a 7:48,4, mientras que la quinta posición era para Iago Caamaño y Julian Naya, a 8:54,5. Sextos finalizaban Daniel Marbán y Vanessa Valle, a 9:23,9, con Daniel Berdomás y David Rivero en séptima posición, a 10:06,4. La octava plaza era para Josep Bassas y Manuel Muñoz, a 10:14,1, mientras que Enma Falcón y Eduardo González eran novenos a 10:15,7 con Alberto Monarri y Alberto Chamorro cerrando el top ten, a 11:03,7 del vencedor.
Esta victoria significaba la primera para Citroën en el nacional de asfalto desde que Dani Solá ganase el Rallye Costa Brava en 2006, en aquel entonces con el C2 S1600 de Auto Gomas. Si buscamos la última victoria de Citroën como equipo completamente oficial, debemos retroceder hasta el año 2004, en el que Dani Sordo se imponía en el Rallye de Madrid – La Alcarria, también con el C2 S1600.
Las Dos Ruedas Motrices fueron territorio Peugeot
La coincidencia de la Beca Júnior R2, y la Peugeot Rallye Cup Ibérica en el Rallye Sierra Morena, hicieron que los Peugeot 208 R2 fueran casi una legión en esta prueba. Hasta 21 unidades del pequeño león francés encontrábamos en la lista de inscritos, y, por ello, la categoría de Dos Ruedas Motrices iba a quedar prácticamente monopolizada por estos vehículos.
Josep Bassas y Daniel Berdomas iban a protagonizar la pelea durante las dos etapas. En la primera etapa, Bassas dominaba, siendo el más rápido en los tres tramos que disputaban (el tercero sería neutralizado por el accidente de Francisco López Pacheco), logrando una ventaja de casi medio minuto al frente de la general. Pero en la segunda etapa, Berdomas arrancaba empatando en el primer tramo, y comenzando a restar tiempo a partir de la segunda especial, siendo en la primera pasada por la especial de Pozoblanco cuando el gallego daba un golpe sobre la mesa, y comenzaba a amenazar la victoria de Bassas.
La explicación a este cambio de tendencia la encontrábamos, no solo en la gran actuación de Daniel Berdomas, si no en que Josep Bassas, inscrito también en la Beca Júnior R2, contaba con un menor número de neumáticos disponibles, y debía medir bien donde podía atacar y donde no. Así pues, en el último bucle, Bassas peleaba por no dejar escapar los segundos, mientras que Berdomas arañaba décima a décima, hasta que, en la segunda pasada por Pozoblanco, el último tramo con un kilometraje relevante, el gallego se ponía al frente de la general, con 10 segundos de ventaja. Esto convertía el tramo de Córdoba, el último de la prueba, en una prueba de resistencia, y es que, en condiciones normales, el kilómetro de recorrido de este último tramo no permitiría a Bassas reducir esos 10 segundos. Finalmente, Berdomas se hacía con la victoria, ganando también la Peugeot Rallye Cup Ibérica, mientras que Bassas era segundo.
Tercero en discordia sería Alberto Monarri, a los mandos del Abarth 124 Rallye. El madrileño acusó en exceso la falta de ritmo de competición en la primera etapa, mejorando sus cronos a lo largo del rallye, para conseguir meterse en el ritmo de los pequeños Peugeot en los últimos tramos. El resultado es perfectamente válido, tanto para Monarri como para el equipo, puesto que la mayoría de los contendientes de este Rallye Sierra Morena no seguirán el campeonato al completo.
La Peugeot Rallye Cup Ibérica fue cosa de dos
La lucha que ya he comentado entre Daniel Berdomas y Josep Bassas, iba a ser también la protagonista de la Peugeot Rallye Cup Ibérica. Bassas se sinceraba en sus declaraciones, y aseguraba que su principal objetivo esta temporada era la Beca Júnior R2, por lo que prefería no tomar riesgos, y dejar que Berdomas se anotase la victoria entre los Peugeot. El podio lo completaba el portugués Daniel Nunes, aunque lo hacía con casi dos minutos de diferencia con respecto al vencedor de la prueba.
Bassas intratable en la Beca Júnior R2
Al igual que en el apartado de Dos Ruedas Motrices, Josep Bassas iba a mostrarse completamente intratable en la Beca Júnior R2, el piloto catalán era el más rápido en los tres tramos disputados en la jornada del viernes, logrando una ventaja insalvable de más de un minuto y medio sobre su más inmediato perseguidor, Álvaro Pérez, que peleaba con Chema Reyes y Sergi Francolí por los dos puestos restantes en el podio.
En la segunda etapa, Josep Bassas se dedicaba a gestionar las distancias en la Peugeot Rallye Cup Ibérica, y no tomar riesgos de cara a la Beca Júnior R2, mientras que, por detrás, Álvaro Pérez, Chema Reyes y Sergi Francolí se jugaban el resto del podio. Parecía que Pérez y Reyes se distanciaban, pero al llegar a Pozoblanco, Francolí volvía a meterse en la lucha. En la segunda pasada por los tramos del sábado, Reyes comenzaba con fuerza, poniéndose segundo, por detrás de Bassas, y logrando un pequeño colchón con respecto a Álvarez y Francolí, que mantenía tras Cerrobejuelas.
Solo quedaba el tramo de Pozoblanco, y el tramo espectáculo de Córdoba. Pero en Pozoblanco, Francolí daba la sorpresa, y es que el piloto catalán se había reservado para este tramo, donde era el más rápido, y saltaba de la cuarta a la segunda posición, superando de una tacada, tanto a Pérez como a Reyes. Las distancias eran muy cortas, por lo que Reyes se lanzaba a por todas en el tramo espectáculo de Córdoba, pero Francolí se aseguraba la segunda plaza, cediendo solo 6 décimas con respecto a Reyes, que sería el más rápido.
Así pues, Josep Bassas lograba la primera victoria de la temporada de la Beca Júnior R2, con 3:14 de ventaja sobre Sergi Francolí, y 3:15,3 con respecto a Chema Reyes, mientras que Álvaro Pérez debía conformarse con la cuarta posición, a 3:27,9 del vencedor.