Muchas sorpresas, dudas con los neumáticos, y abandonos. Estas podrían ser las palabras que definiesen lo que hemos visto este fin de semana en la 52ª edición del Rallye de Ourense. Y es que la lluvia iba a hacer acto de presencia en la jornada del viernes, y amenazaba también el último bucle del sábado, y tan solo 55 de los 92 coches que tomaban la salida lograban finalizar la prueba.
Las sorpresas no tardaban en llegar. Con el shakedown arrancando sobre mojado, y la lluvia cayendo en los primeros minutos, Xevi Pons sorprendía consiguiendo el mejor crono, superando a Iván Ares, Pepe López, Surhayen Pernía y Yeray Lemes. Pons de nuevo sería el más rápido en el tramo de clasificación, superando por 2,3 segundos a Ares, en 2,6 a Pernía, y en 3,7 a López.
Con el mejor crono en el tramo de clasificación, Xevi Pons escogía ser el tercero en salir a la pista, mientras que Iván Ares saldría en segundo lugar. Surhayen Pernía sería el encargado de abrir pista, mientras que Pepe López saldría cuarto a los tramos del viernes.
Ourense arranca acompañado de la lluvia
A primera hora de la tarde del viernes arrancaba la 52ª edición del Rallye de Ourense. La lluvia empapaba los tramos, mientras los equipos dudaban sobre la monta de neumáticos, ya que el radar mostraba que la lluvia sería corta, aunque intensa, y la duda sería si los tramos estarían completamente secos a la hora de disputarlos.
Finalmente, las humedades estaban presentes en los primeros kilómetros de la prueba, con Xevi Pons imponiendo su ritmo tanto en Esgos, como en el Cañón do Sil, los tramos protagonistas de la jornada. Surhayen Pernía y Pepe López empataban en el segundo puesto en el primero de los tramos, con Iván Ares sufriendo debido a una elección errónea de neumáticos. El coruñés marcaba el segundo mejor crono en el Cañón do Sil, pero sería el madrileño el que se situaría segundo de la general, seguido de Pernía, y Ares. Pons lograba 15 segundos de ventaja al frente de la clasificación, una ventaja que no era ni mucho menos definitiva, pero que demostraba que el piloto catalán había encontrado el ritmo perdido en Canarias.
En el apartado de abandonos, hay que destacar de nuevo a Yeray Lemes, que no lograba finalizar ni un solo tramo a los mandos del Hyundai i20 R5. El piloto canario veía como se rompía el conector de la dirección, lo que le obligaba a retirarse a las primeras de cambio.
Ya sin la amenaza de la lluvia, la segunda pasada por los tramos del viernes arrancaba con Pepe López marcando el mejor crono en Esgos, aunque Iván Ares se tomaría la revancha en el Cañón do Sil. Xevi Pons lograba el tercer mejor crono en ambos tramos, manteniendo así la primera plaza, aunque cedía algunos segundos al frente de la general. Pepe López se mantenía segundo, mientras que Iván Ares subía al tercer puesto, tras superar a Surhayen Pernía, y acercarse mucho al Citroën C3 R5 de López.
En lo que se refiere a los abandonos, el más reseñable sería el del piloto portugués, Joao Barros, que sufría una salida de pista con su Skoda Fabia R5 cuando marchaba en octava posición de la clasificación general.
Así las cosas, llegábamos al final de la primera etapa con Xevi Pons y Rodrigo Sanjuán como lideres de la prueba, con 12,3 segundos de ventaja sobre Pepe López y Borja Rozada, y 13,8 sobre Iván Ares y David Vázquez. La cuarta plaza era para Surhayen Pernía y Alba Sánchez, a 32,2, mientras que Javier Pardo y Adrián Pérez marchaban quintos a 39,1, seguidos de Joan Vinyes y Jordi Mercader ya a 59,9 segundos. En séptima posición encontrábamos a Roberto Blach y José Murado, a 2:38,1, mientras que octavos eran Alberto Monarri y Alberto Chamorro, a 3:06,4, con Daniel Alonso y Cándido Carrera novenos a 3:23,7. Completaban el top ten de esta primera etapa Alfredo Tamés y Ramón Suárez,a 3:29,3.
Multitud de abandonos en la segunda etapa
La segunda etapa del Rallye de Ourense arrancaba con la celebración del TC Plus, repartiendo los primeros puntos para el CERA. Los cronos iban a estar muy ajustados, pero Pepe López era quien más despierto estaba en este primer tramo, logrando el scratch, y anotándose además los 3 puntos, mientras que Iván Ares se quedaba a tan solo 3 décimas, logrando 2 puntos, y Xevi Pons era tercero, a 4 décimas del mejor crono, llevándose el punto restante. Con los tres primeros clasificados en tan solo medio segundo, el tramo aportaba pocos cambios en la clasificación general.
Pero las sorpresas iban a llegar en el segundo tramo de la jornada. Poco después de arrancar el tramo, corría como la pólvora la noticia de una salida de pista del Skoda Fabia R5 de Xevi Pons. Por suerte, tanto Pons como Rodrigo Sanjuán resultaban ilesos, y, según parece, los daños en el vehículo tampoco eran excesivamente graves (recordemos que pronto el SCER volverá en Astorga).
El mejor crono en este segundo tramo de la jornada era para Iván Ares, que superaba en la general a Pepe López, y se situaba como nuevo líder de la prueba. Por detrás, no había cambios, más allá de que todos los equipos ganaban una posición tras el abandono de Pons, lo que dejaba a Surhayen Pernía como tercer clasificado.
El primer bucle de la jornada se cerraba con la tercera especial, en la que Pepe López volvía a ser el más rápido, recuperando el liderato de la general. Pero el crono de López no era la mayor de las preocupaciones de Ares, ya que estaba sufriendo problemas en su Hyundai i20 R5. Según parece, un conector de la bomba de la gasolina se rompía, haciendo que el combustible no llegase al motor del vehículo coreano. Ares se detenía en el enlace hasta la asistencia, y ya no podría volver a ponerse en marcha.
Por detrás, los problemas llegaban también para Javier Pardo, que veía como los frenos de su Suzuki Swift N5 no respondían como debían, cediendo más de un minuto en este tramo, y recibiendo además una penalización de 30 segundos por retrasarse en el control horario. Esto dejaba a Joan Vinyes como cuarto clasificado (tercero virtual a la espera del abandono definitivo de Ares).
Ataque desesperado de Pardo
Con las dos primeras plazas bien definidas, pocas luchas quedaban por definir entre los diez primeros clasificados. La más emocionante resultaría ser la de Javier Pardo contra Joan Vinyes. Los dos pilotos de Suzuki habían liderado la categoría N5 durante toda la prueba, sin ningún tipo de oposición, pero los problemas de frenos de Pardo habían dejado a Vinyes como líder, después de que el piloto orensano hubiese liderado la prueba hasta entonces.
Javier Pardo se lanzaba a por todas en el último bucle, logrando el mejor crono en los dos primeros tramos. Joan Vinyes llegaba a la última especial con 17 segundos de margen, pero los 26,2 kilómetros del tramo de Carballino podían dar alguna sorpresa. Finalmente, Vinyes aguantaba al frente de la categoría N5, subiendo al tercer escalón del podio del CERA, mientras que Pardo terminaba cuarto del CERA, y tercero del SCER, donde Vinyes no puntúa. Por delante, Pepe López y Surhayen Pernía alcanzaban la meta sin mayores problemas, siendo primero y segundo respectivamente, tanto en la clasificación del CERA, como en el SCER.
Finalmente, la clasificación del Rallye de Ourense quedaba con Pepe López y Borja Rozada como vencedores, seguidos de Surhayen Pernía y Alba Sánchez a 1:11,6, y con Joan Vinyes y Jordi Mercader completando el podio, a 2;26. Javier Pardo y Adrián Pérez eran cuartos, a 2:38,4 seguidos de Alberto Monarri y Alberto Chamorro, a 6:25,4. La sexta posición la ocupaban Daniel Alonso y Cándido Carrera, a 6:33,3, seguidos de Alfredo Tamés y Ramón Suárez, séptimos a 6:54. Roberto Blach y José Murado finalizaban octavos a 7:34,7, por delante de Alberto Otero y Jordán Vázquez, que serían novenos a 7:44,7, con Fran Cima y Alex Cid completando el top ten, a 8:50,8.
En lo que se refiere al SCER, los vencedores eran Pepe López y Borja Odriozola, seguidos de Surhayen Pernía y Alba Sánchez, con Javier Pardo y Adrián Pérez como terceros clasificados. Alfredo Tamés y Ramón Suárez finalizaban cuartos, seguidos de Fran Cima y Alex Cid.
La Copa N5 fue cosa de dos
En la Copa N5 de RMC Motorsport, el Rallye de Ourense arrancaba con Alberto Otero dominando el primer bucle, mientras que Alfredo Tamés hacía lo propio en el segundo. Tamés iría a dormir como líder de la Copa N5, aunque con Otero a tan solo 16 segundos. En la segunda jornada, Tamés continuaba con su dominio, siendo el más rápido en la primera especial, y logrando el segundo mejor crono en la segunda, por detrás de un sorprendente Daniel Marbán. Otero recortaba distancias en el tercer tramo de la segunda etapa, donde era el más rápido, mientras que Tamés se conformaba con el tercer mejor tiempo.
Se llegaba así al último bucle, con Alfredo Tamés al frente de la Copa N5 de RMC Motorsport, seguido por Alberto Otero, a 28 segundos. El bucle final arrancaba con Daniel Marbán sufriendo problemas con un palier, que le llevarían a retirarse después de haber ocupado la tercera posición durante buena parte de la prueba. Tamés, por su parte, no quería sustos, y daba un golpe sobre la mesa siendo el más rápido en los dos primeros tramos del bucle, levantando ligeramente el pie en el último tramo, donde el asturiano se aseguraba la victoria. Poco más podía hacer Otero, que se conformaba con la segunda posición, mientras que tercero finalizaba un Fran Cima que no encontró el ritmo en ningún momento.
Monarri domina con el piso seco en Dos Ruedas Motrices
Victoria indiscutible de Alberto Monarri en el apartado de Dos Ruedas Motrices. Tan solo en los dos primeros tramos de la prueba, cuando aún había dudas sobre que neumáticos montar, el Citroën ZX Kit Car de Emilio Vázquez le ponía las cosas difíciles al piloto madrileño, superándole en los dos primeros tramos de la primera jornada. Pero la rotura de un palier dejaba fuera a Vázquez, y servía el liderato en bandeja a un Monarri que dominaría con mano de hierro hasta el final, logrando ser el mejor Dos Ruedas Motrices en todos los tramos restantes, logrando la victoria.
Por detrás, Diego Félix poco a poco lograba imponerse a los nuevos Suzuki Swift Sport. Tras haber logrado la victoria en esta misma prueba en el Grupo N la pasada temporada, Félix tenía como objetivo ganar este año en un vehículo completamente distinto, como es el Peugeot 208 R2, pero la rotura de la correa de la bomba del agua, le obligaba a retirarse cuando marchaba segundo de Dos Ruedas Motrices, y líder destacado entre los R2.
Finalmente, el podio de Dos Ruedas Motrices lo completarían los Suzuki Swift Sport de Óscar Sarabia, y Miguel García, segundo y tercero respectivamente, mientras que la victoria en la categoría R2 era para el Ford Fiesta R2T de Nacho Braña.
La Copa Suzuki Swift se estrena con nota en Ourense
Los nuevos Suzuki Swift se estrenaban en esta prueba, con la incógnita de como se acoplarían los pilotos a estas monturas, tan diferentes de lo visto hasta ahora. Y es que, el comentario generalizado de los equipos es que aún tenían mucho que aprender, sobre todo en lo que al pilotaje se refiere, puesto que el elevado par que aporta el turbo, significa un gran cambio en la conducción del vehículo.
Con esta tesitura, David Cortés parecía el más aplicado en estas nuevas lecciones de pilotaje, siendo el más rápido en los dos primeros tramos, aunque Óscar Sarabia no dejaba escapar al líder de la Swift, y en el tercer tramo recortaba algo de tiempo. La presión estaba ahí, y en el último tramo de la primera etapa, la segunda pasada por el Cañón do Sil, Cortés iba a cometer un error que le llevaba a salirse de la pista, dejando a Sarabia al frente de la monomara nipona.
De hecho, el ritmo de Óscar Sarabia y David Cortés había sido tan alto, que Sarabia se iba a dormir con una ventaja de 46 segundos sobre el segundo clasificado, Pablo Pazó, lo que le permitía relajarse algo en la segunda etapa. Pero Sarabia no quería dejar escapar los puntos de los scratch, por lo que continuaba atacando, y siendo el más rápido en los seis tramos del sábado, logrando así una holgada victoria en esta primera cita de la Copa Suzuki Swift.
Por detrás, Pablo Pazó parecía tener la situación controlada, pero un error en el primer tramo del sábado, le hacía ceder el segundo lugar, que ocuparía Miguel García. La segunda etapa se convertía en un toma y daca entre García y Pazó, pero el primero siempre parecía controlar la situación, rodando en tiempos cercanos a los de Sarabia, que le permitían lograr la segunda plaza final, mientras que Pazó debía conformarse con el tercer escalón del podio.