El Campeonato de España de Rallies de Asfalto, y el Supercampeonato de España de Rallies tocan a su fin este fin de semana, con motivo del Rallye Comunidad de Madrid – RACE, o como comúnmente solemos llamarle, Rallye de Madrid. Con el título del CERA ya decidido, el mayor aliciente de la prueba será ver que ocurre en el SCER, donde Pepe López y Xevi Pons se jugarán el título.
Pero lo que de verdad marcará esta décima edición del Rallye de Madrid será su particular formato. Dos tramos en la jornada del viernes, a doble pasada, más una primera pasada por el tramo del Jarama, ya con la noche como protagonista, y una jornada del sábado sin salir del circuito, con un tramo en sentido inverso, pero sin variar el circuito, otro en sentido inverso también, pero pasando en las vueltas pares por la zona de tierra del Supersiete, y otra en sentido normal, de nuevo pasando por la zona de tierra del Supersiete en las vueltas pares, y la segunda curva del Supersiete mojada en su zona de asfalto.
En definitiva, un rallye que tendrá tan solo 129 kilómetros cronometrados, quedando por debajo de los 150 kilómetros mínimos que marca el reglamento, que no tendrá Shakedown, ni tramo de clasificación, salvo modificación de última hora, y que tendrá casi un 59% de su recorrido en el Circuito del Jarama.
En lo que se refiere a la climatología, el tema estará bastante complicado con las borrascas que barren esta semana la península. A la nieve que ya hay acumulada en la Sierra de Madrid, se sumarán nuevas precipitaciones en forma de nieve, aunque a finales de semana podría convertirse en lluvia. También se esperan lluvias en el Circuito del Jarama, lo cual podría complicar, y mucho, el paso por la zona de tierra, y hacer innecesario regar para tener una curva mojada.
El rallye de la discordia
Antes de meternos en faena con el terreno deportivo, hay que echar un ojo a todo lo que conlleva este Rallye de Madrid. Estos últimos años, las quejas eran numerosas, con una primera etapa en Madrid, y una segunda etapa en las inmediaciones de Ávila, regresando a Madrid, para una última pasada por el Jarama.
No se puede negar que esto era una auténtica locura. Hablamos de más de 100 kilómetros de enlace de ida, y otros tantos de vuelta, trasladando las asistencias de un sitio a otro, en una época en la que todo está pensado para estar estático en un punto. Los equipos, sobretodo los oficiales, no estaban contentos con esto. Era difícil atraer al público hasta sus asistencias, y mostrar a los “jefes” un circuito vacío, o desplazarles más de 100 kilómetros, no era muy atractivo.
Para los aficionados tampoco era la panacea. Tramos con pocos accesos más allá de la salida y meta, y pocas combinaciones posibles, pensando siempre en volver al Jarama a una hora adecuada para ver el fin de fiesta, complicado si te encerrabas en algún tramo.
Este nuevo formato es perfecto para los equipos, que pueden mostrar lo que quieran en sus asistencias, montar tiendas, etcétera, puesto que se aseguran de que el público estará toda la mañana del sábado en el paddock. A los aficionados se les dejan las migajas de unos tramos el viernes, pero los más puristas (entre los que me encuentro), queremos ver como se deciden las cosas en los tramos, y no en un circuito.
Las razones del cambio
Las razones esgrimidas para este cambio son varias, y todas razonables. Por una parte, había que contentar a los equipos. Es algo tremendamente obvio. Considero un disparate los enlaces que se hacían en ediciones pasadas, del mismo modo que lo consideraba cuando el Rallye Príncipe de Asturias mantenía su sede en Oviedo, y los tramos en Cangas del Narcea, por poner un ejemplo. La salvedad era que, en el caso asturiano, el reglamento permitía hacer el enlace tanto a la ida como a la vuelta, con los coches montados en un carro.
Muchos contestamos a esto con una obviedad, y es que se pueden elegir tramos en la Sierra de Madrid, mucho más cercanos al circuito. Desde la organización aseguran que no se han dado los permisos oportunos, y la afición responde con una prueba regional celebrada hace escasas semanas. Quizás ese sea precisamente el problema, y es que en Madrid, los rallies son una excepción, y más sobre asfalto, y dos fechas tan seguidas pueden suponer un problema.
¿Otras opciones?
Hay que buscar soluciones que contenten a todos. Está claro que el Jarama es un gran atractivo para los equipos, que pueden mostrar con facilidad a sus patrocinadores, y permiten que el público se acerque mucho a la acción, pero estoy convencido de que hay otras opciones. Con el RACE formando parte de la organización, es complicado pensar en un cambio de ubicación, y quizás habría que tratar de ajustar el calendario regional para dar preferencia al nacional en esta zona. No hablo de anular una prueba, si no de desplazarla en el calendario a principio de temporada, por ejemplo.
También habría que plantearse dar un poco más de “caña” a los equipos, y es que, solo tres pasadas por el Jarama el sábado, sin alcanzar la longitud de tramos cronometrados mínima por reglamento, es un tanto extraño. Una pasada más nos dejaría muy cerca del mínimo, y no creo que fuese complicado encontrar esos kilómetros extra.
Sinceramente, mi opción preferida es que el Rallye de Madrid no fuese puntuable para el campeonato. Si la organización no es capaz de encontrar otra solución, no pasa nada. Vamos a organizar exclusivamente en el Jarama un espectáculo tipo Monza Rallye Show, y disfrutemos de una apasionante jornada de automovilismo, donde los aficionados disfruten con espectáculo, invitados, acercándose a las asistencias, y los equipos, y los patrocinadores puedan ver como sus marcas, pegadas en los laterales de los coches, carpas, furgonetas, y camiones lucen rodeadas de personas con una sonrisa en sus caras. Pero, de verdad, no dejemos que un título se decida en una prueba que tiene casi el 60% de su recorrido en un circuito de velocidad.
El SCER será cosa de dos
Pepe López llega a la última prueba del SCER con el título prácticamente asegurado. Su abandono en el Rallye Princesa de Asturias, y su ausencia de Granada, hacen que el piloto madrileño no tenga que descontar ningún resultado, mientras que su único rival en la lucha por el título, Xevi Pons, debe restar 20 puntos de una de las pruebas de tierra. Tanto López como su copiloto, Borja Rozada, han demostrado una gran compenetración con el Citroën C3 R5, y prácticamente con llegar a la meta, tendrían el título asegurado. Curiosamente, López tan solo ha corrido esta prueba en una ocasión, y será la primera vez que lo haga a los mandos de un vehículo de tracción total, aunque no debería ser un problema para él.
Las cuentas para Xevi Pons y Rodrigo Sanjuán son más complicadas. Pons necesita una victoria en el SCER, y esperar a que López no supere la duodécima plaza, o bien, ser segundo, y que el de Citroën sea al menos decimocuarto. Cualquiera de estos resultados es poco menos que imposible, puesto que tan solo aparecen 10 participantes inscritos en el SCER, 11 si contamos a Surhayen Pernía, que en la lista de inscritos no aparece dentro del Supercampeonato, y hasta ahora si lo estaba. En todo caso, López debería abandonar para permitir a Pons ser campeón, y para ello el de Manlleu debería acabar al menos tercero.
Un detalle que no podemos obviar es que Xevi Pons volverá a participar en esta prueba utilizando los neumáticos MRF Tyres, que son una incógnita sobre el asfalto. Tendrá que medirse con los neumáticos Pirelli que utilizan buena parte de los R5 habituales del nacional, los Hankook de los Swift oficiales, o los Michelin de los N5 de RMC Motorsport, y algún que otro R5.
La pelea por el subcampeonato del CERA
El Rallye de Madrid también será la última cita del Campeonato de España de Rallies de Asfalto, donde Pepe López ya es el campeón, pero aún queda por definir quien obtendrá el subcampeonato.
Surhayen Pernía llega en un excelente momento, después de haber conseguido su victoria en Cantabria, y el segundo puesto en La Nucía. El cántabro, se sitúa por delante en esta pelea, aunque en caso de que Iván Ares lograse la victoria, y el mejor crono en el TC Plus, el piloto gallego sería subcampeón, independientemente de lo que hiciese Pernía.
En cualquiera de los casos, tanto para Ares como para Pernía, el Rallye de Madrid no es una prueba muy afortunada. Pernía tan solo ha subido en una ocasión al podio, mientras que Ares, aunque ha subido en tres ocasiones, incluyendo una victoria, nunca ha terminado de encontrarse cómodo en los tramos de la sierra madrileña.
No podemos obviar a los distintos pilotos que se unen para este particular Rallye de Madrid. Además de Xevi Pons, al que ya he mencionado, tenemos un importante añadido con Cristián García a los mandos del Volkswagen Polo GTI R5 de Teo Martín. García ya anunció que volvería a competir la próxima campaña, y en su anuncio daba a entender que lo haría a bordo de un Ford Fiesta R5 de nueva generación. Para esta cita, Teo Martín preguntó a los aficionados a través de Redes Sociales a qué piloto debería ofrecerle su R5, y el elegido fue finalmente el piloto aragonés.
Tampoco faltará a la cita Álvaro Lobera, piloto habitual de esta cita, que para esta edición se pondrá a los mandos del Hyundai i20 R5 con el que Manuel Aviñó participó en La Nucía. Chema Reyes se subirá por primera vez en su carrera a un R5, y lo hará después de una temporada realmente complicada en la Beca Júnior R2, y la Peugeot Rallye Cup Ibérica. El último de los R5 que estará en el Parque Cerrado de salida será el Ford Fiesta R5 de Fernando Navarrete.
Otros vehículos a tener en cuenta serán los Suzuki Swift R+, que afrontarán en el Rallye de Madrid su última prueba como vehículos oficiales de la marca nipona, antes de dar el paso a los nuevo Swift R4lly S. Gorka Antxustegi ya consiguió la victoria en 2017 con este vehículo, y tanto Joan Vinyes como Javier Pardo tratarán de conseguir el que sería el quinto podio de la temporada para Suzuki.
Cuatro aspirantes a la Copa N5 de RMC
El Rallye de Madrid también será el último escenario que visite esta temporada la Copa N5 de RMC Motorsport. Tras una intesta temporada, Alfredo Tamés llega como líder de la copa del preparador leonés, aunque con un escaso margen de 1 punto sobre su más directo perseguidor, Juan Carlos Quintana. El más mínimo error hará que la balanza se decante de uno u otro lado, puesto que ambos tienen un cero para descontar entre sus resultados. Tamés parte con la ventaja de haber sido habitualmente más rápido sobre el asfalto, aunque no podrá cometer errores.
También cuentan con opciones el italiano Dedo, y Fran Cima, a 9 y 11 puntos respectivamente del líder de la copa. En ambos casos dependerán del resultado de Tamés y de Quintana para poder optar al título, aunque sin duda añadirán un punto picante a una copa que está siendo muy entretenida esta temporada.
A los aspirantes al título, se unirá Jorge Cagiao, con el Nissan Micra, Alberto Sansegundo, con un Ford Fiesta, o los Kia de Marcos Canedo y Ángel Paniceres. Tampoco faltarán a esta última cita de la temporada Roberto Rozada, y Endika Beloki.
Estreno mundial en el apartado de Dos Ruedas Motrices
Con el título ya decidido en favor de Alberto Monarri, el piloto madrileño lucirá su campeonato por el Rallye de Madrid a bordo de su habitual Abarth 124 Rallye. Monarri ha realizado toda una declaración de intenciones, y es que los numerosos recorridos por el Jarama, le permitirán aprovechar las cualidades GT de su montura, por lo que esperan lograr un buen resultado.Pero todas las miradas estarán puestas en los flamantes Campeones del ERC3 Júnior, y de la categoría ERC3. Hablamos, obviamente, de Efrén Llarena y Sara Fernández, que se subirán al Peugeot 208 Rallye 4. A pesar de que el nombre del coche en cuestión pueda llamarnos a error, se trata de la versión R2T del Peugeot 208, y correrá en el Rallye de Madrid a pesar de no contar aún con la necesaria homologación, por lo que su resultado será irrelevante, ya que no retendrá puntos, ni puntuará de forma alguna.
Este nuevo Peugeot 208 R2T (nombre quizás más descriptivo), cuenta con un motor de 1,2 litros de cilindrada, turboalimentado, unido a una caja de cambios SADEV, y con electrónica Magnetti Marelli. Se estima que ofrecerá 208 caballos de potencia, y un par máximo de 290 Nm, a partir de 3.000 revoluciones por minuto.
Será un gran escenario este para el estreno del Peugeot 208 Rallye 4, puesto que podrá medirse con los pilotos de la Peugeot Rallye Cup Ibérica, y la Beca Júnior R2, que también pelearán por los primeros puestos de la categoría de Dos Ruedas Motrices.
La Peugeuot Rallye Cup Ibérica estrena campeón
Daniel Berdomás llega al Rallye de Madrid con el título de campeón de la Peugeot Rallye Cup Ibérica bajo el brazo. Después de conseguir tres victorias, y un paso discreto por el Rallye de Cataluña, donde el piloto gallego tan solo buscaba sentenciar el título, Berdomás llega a Madrid sin ningún tipo de presión, y con el principal objetivo de celebrar una gran temporada.
Situación distinta es la de Josep Bassas, que llega en plena pelea por el subcampeonato que, si bien no cuenta con premios tan suculentos, también servirá para aumentar el palmarés del piloto catalán que, además, lucirá su título de la Beca Júnior R2. Bassas se enfrentará al británico Ruairi Bell, y al portugués Carlos Fernandes.
La Beca Júnior R2 sin alicientes
Con el título ya decidido a favor de Josep Bassas, y el subcampeonato en manos de Sergi Francolí, poder ver a los pilotos Júnior medirse con los equipos de la Peugeot Rallye Cup Ibérica una vez más, y comparar las prestaciones de los Peugeot 208 R2 atmosféricos, y el nuevo Peugeot 208 Rally4 de Efrén Llarena será el mayor aliciente de esta beca en su última cita de la temporada.
La Copa Suzuki Swift centrada en los júnior
Después de que Óscar Sarabia lograse el título de la Copa Suzuki Swift en el pasado Rallye de La Nucía, el centro de atención de la monomarca nipona será su apartado júnior. Pablo Medina es el piloto mejor posicionado para lograr el entorchado, aunque Unai de la Dehesa peleará hasta el último metro por conseguir arrebatarle la victoria.
Otro punto de atención será la lucha por el subcampeonato, que está más que igualada. De nuevo, Pablo Medina es protagonista, empatado a puntos con Miguel García y Fernando Rico, mientras que Unai de la Dehesa se encuentra a tan solo dos puntos de sus cuatro rivales.
La Copa Kobe Motor busca campeón
Se han repartido todas las victorias de la temporada hasta el momento, no han bajado del podio en toda la temporada, y llegan a las dos últimas citas de la temporada separados por tan solo tres puntos. Alejandro Martín y Unai García son los principales aspirantes a la victoria en la única cita sobre asfalto de la Copa Kobe Motor en esta temporada 2019. Martín juega con la ventaja de ya conocer el coche sobre esta superficie, puesto que, al ser un piloto júnior, ya participó en Ferrol, aunque los tramos son completamente distintos. Además, el piloto canario cuenta con tres puntos de ventaja sobre el vasco.
También cuenta con opciones matemáticas Jonathan Gómez, el piloto que acompañó a los dos líderes en el podio en cada una de las pruebas de la primera mitad de la temporada, hasta que en Granada no pudo pasar del octavo lugar. Aún así, Gómez ha sido el único piloto capaz de meterse entre Martín y García. Fue en el Rallye de Astorga, después de realizar una segunda parte de la prueba memorable.