Diferente, increíblemente rápido, y con enlaces interminables. Nos guste o no, así es el Rallye Comunidad de Madrid – RACE, un rallye completamente distinto a todos los demás de la temporada, que, unido a que se disputa en la capital del país, hace que sea una prueba que siempre tiene su hueco en el calendario.
Para hacernos una idea de lo rápido que es esta prueba, basta con un detalle. Para esta edición, la organización, a petición de los pilotos, eliminaba todas las chicannes del Circuito del Jarama, a excepción de las situadas en la recta de meta. Pues bien, aún con estos cambios, el tramo que se disputa sobre el trazado madrileño continúa siendo el más lento de la prueba.
Por todo ello, también voy a hacer una crónica diferente, contando las cosas de otra forma, y tratando de aportar otro punto de vista distinto al habitual.
Hyundai, los mejores en alta velocidad
Si algo ha quedado claro en esta novena edición del Rallye Comunidad de Madrid – RACE, es que los mejores coches en tramos de alta velocidad son los Hyundai i20 R5. Los pilotos de la marca coreana lograban el mejor crono en todos los tramos del rallye, con José Antonio Suárez imponiéndose en seis especiales, por las dos que se llevaba Iván Ares, y el scratch en el TC Plus que se llevaba Surhayen Pernía.
José Antonio Suárez imponía su experiencia mundialista en la primera etapa, con el tramo de El Berrueco, el más rápido de todo el campeonato, y un delicado tramo de La Puebla, donde durante la noche anterior caía la nieve, dejando la parte más alta del tramo realmente delicada. La nieve no llegaba a invadir la calzada, pero si lo hacían las placas de hielo, que hacían que el pilotaje fuese realmente delicado. En estas condiciones, haber competido en pruebas como Montecarlo, siempre es un plus, que Suárez supo aprovechar, terminando la primera etapa con 21 segundos de ventaja sobre su más directo perseguidor, Iván Ares.
Precisamente el piloto gallego sería el más rápido en la segunda etapa. Iván Ares conseguía el mejor crono en las dos pasadas por el tramo de El Herradón, donde José Antonio Suárez iba a ceder buena parte de su ventaja. En cambio, en Arrebatacapas, el asturiano marcaba el mejor crono en las dos ocasiones, aunque no conseguía neutralizar por completo el tiempo que cedía con respecto a Ares. Suárez llegaba al último tramo con una ventaja de 13,9 segundos sobre Ares, y todos saldrían al ataque en el Jarama, puesto que también iba a ser el TC Plus.
Pero los 18,5 kilómetros del tramo del Jarama no iban a ser suficientes. Surhayen Pernía marcaba el mejor crono, llevándose así los tres puntos extra, y maquillando el resultado de un rallye para olvidar del piloto cántabro, que debía conformarse con la séptima posición. Iván Ares sería el segundo más rápido, logrando dos puntos, siendo el punto restante para Miguel Fuster. En cuanto a José Antonio Suárez, el asturiano tan solo cedía un par de segundos respecto a Ares, por lo que lograba su segunda victoria en el Rallye Comunidad de Madrid, y la tercera de esta temporada en el nacional de asfalto.
Un Campeón peleando por el podio
Miguel Fuster llegaba al Rallye Comunidad de Madrid prácticamente con el título bajo el brazo. El alicantino tan solo necesitaba finalizar en séptima posición, y mirando sus resultados de esta campaña, con 5 victorias, y solo bajándose del podio en Canarias, y en las dos pruebas en las que abandonó, el objetivo parecía muy factible.
La sorpresa para Fuster era un Efrén Llarena que superaba sistemáticamente al alicantino en los tramos del viernes, relegándole a la cuarta plaza de la general. De hecho, el piloto burgalés llegaba a rodar segundo, después de disputar el complicado tramo de La Puebla, donde superaba a Iván Ares, pero parecía que los tramos más rápidos terminaban por penalizar al Ford Fiesta R5 de Proracing.
La diferencia entre Efrén Llarena y Miguel Fuster era de tan solo 9 segundos al final de la jornada del viernes. No debía ser un problema para Fuster, quien, a pesar de todo, hubiera sido Campeón, pero el alicantino aprovechaba su mayor experiencia en los rápidos tramos del sábado, para imponer su ritmo en el primer bucle de la segunda etapa, recuperando el tercer escalón del podio. Pero Llarena no estaba dispuesto a ceder, y en la segunda pasada por los tramos de la segunda etapa, el piloto del Rallye Team Spain volvía a superar al alicantino, que llegaba al TC Plus separado por tan solo 2,4 segundos del burgalés.
Muchos pensábamos que, en el Jarama, Miguel Fuster daría prioridad al campeonato, evitando forzar la máquina, pero nada más lejos de la realidad. Fuster salía a por todas, y superaba a Llarena por 3,8 segundos, consiguiendo así subir al tercer escalón del podio.
Los Suzuki, y luego los demás entre los N5
No hay ninguna duda de que los Suzuki Swift R+ son los N5 más rápidos del panorama nacional, tanto en asfalto, como este año en la tierra. En el Rallye Comunidad de Madrid, Joan Vinyes y Javier Pardo, los dos pilotos oficiales de la marca nipona, se jugaban el título de la categoría. Ambos iban a repartirse los scratch durante toda la prueba, aunque la clasificación se decantaba del lado de Pardo. El piloto orensano aventajaba al andorrano en 1,9 segundos al final de la primera etapa, aunque no debemos dejar escapar el detalle de que Vinyes tan solo se imponía en el tramo del Jarama, haciendo valer su amplia experiencia en circuitos.
En la segunda etapa, Javier Pardo trabajaba duro para ampliar su ventaja sobre Joan Vinyes en los tramos abulenses. El andorrano solo lograba contener al orensano en la primera pasada por los tramos, mientras que Pardo abría algo de hueco en la segunda pasada, llegando al Jarama con 16,1 segundos de ventaja. Pero ya en la primera vuelta al circuito, la caja de cambios de Pardo iba a decir basta, dejando a su Suzuki Swift R+ rodando a muy baja velocidad, luchando por terminar el tramo. Obviamente, Vinyes se quedaba solo en la lucha por la victoria, mientras que Pardo perdía más de 11 minutos, y con ellos pasaba a ser el último N5 de la clasificación.
Pero debemos ser justos, y es que el siguiente N5 en la meta, y que finalmente lograría ser segundo de la categoría, era Ángel Paniceres, con el Kia Rio N5. El asturiano se quedaba a casi tres minutos del vencedor, y tan solo peleaba en los primeros compases de la prueba con Alberto Sansegundo, que finalmente completaría el podio de la categoría a cerca de 4 minutos del vencedor.
Así las cosas, el Rallye Comunidad de Madrid finalizaba con la victoria de José Antonio Suárez y Cándido Carrera, seguido de Iván Ares y José Pintor a 11,7 segundos, mientras que Miguel Fuster y Nacho Aviñó completaban el podio, siendo terceros a 46,3 segundos. Tan solo un segundo y medio separaba a Efrén Llarena y Sara Fernández del podio en su primera prueba con un R5, aunque debían conformarse con el cuarto puesto, a 47,8 segundos del vencedor. Quintos finalizaban Joan Vinyes y Jordi Mercader, a 1:19,5, seguidos de Daniel Marbán y Víctor Ferrero, a 1:53,1, con Surhayen Pernía y Rogelio Peñate siendo séptimos a 1:58,3. La octava posición era para Ángel Paniceres y Francisco Javier Álvarez, a 4:07,2, con Alberto Monarri y Rodrigo Sanjuán en novena plaza a 4:41,2, y Alberto Sansegundo y Eva Navas completaban el top ten a 5:09,8.
Sin sorpresas en Dos Ruedas Motrices… ¿O sí?
En el apartado de Dos Ruedas Motrices no había sorpresas en la primera posición. Alberto Monarri certificaba su título de la categoría imponiendo el Abarth 124 Rallye en todos y cada uno de los tramos disputados. No importaba lo delicados que estaban los tramos del viernes, o el elevado ritmo que marcaban los R2, Monarri dominaba con mano firme el Rallye Comunidad de Madrid, y culminaba de la mejor forma su temporada en el equipo oficial Abarth.
Pero entre los R2 sí que íbamos a encontrarnos con una gran sorpresa. Para entender la magnitud de dicha sorpresa, debemos ponernos en antecedentes. En Canarias se celebra el Volante BP-FALP, que enfrenta a los mejores pilotos de diversas copas de promoción, y categorías de la provincia de Las Palmas, y los enfrenta en una final para ofrecerles como premio disputar el Rallye Comunidad de Madrid, a los mandos de un Peugeot 208 R2. Este año, el ganador era Guayasén Ortega, un piloto que nunca había disputado una prueba fuera de Gran Canaria, y siempre con uno de los Toyota Yaris T Sport de la Copa Toyota ENMA.
Dicho esto, a todos nos sorprendía ver como Guayasén Ortega se imponía entre los R2 ya en el primer tramo, y volvía a ser el mejor de la categoría de nuevo en el delicado tramo de La Puebla, con zonas completamente heladas, algo muy difícil de encontrar en Gran Canaria. Si esto de por sí ya tiene un mérito increíble, tenemos que recordar que su principal rival era Chema Reyes, quien corría en casa, y se encuentra en clara progresión, después de haber disputado toda la temporada con el Peugeot 208 R2. Reyes imponía su experiencia en los dos últimos tramos de la primera etapa, pero Ortega lograba mantenerse al frente de la general.
En la segunda etapa, Guayasén Ortega comenzaba imponiéndose de nuevo en el tramo de El Herradón, aunque por tan solo dos décimas de segundo, aunque en Arrebatacapas, Chema Reyes recortaba distancias. En la segunda pasada por los tramos del sábado, Ortega marcaría el ritmo, ampliando su ventaja hasta los 10 segundos. Todo se decidiría en El Jarama, donde Reyes imponía su ritmo, pero tan solo le recortaba 6 segundos a Ortega, que finalmente lograba la victoria entre los R2, y la segunda plaza en el apartado de Dos Ruedas Motrices. El podio de la categoría R2 lo completaba Nacho Brañá.
Sarabia gana el rallye, y Berdomás la Copa Suzuki Swift
Óscar Sarabia no iba a dar opciones en esta última cita de la Copa Suzuki Swift. El piloto cántabro se imponía en 6 de los 9 tramos del Rallye Comunidad de Madrid, consiguiendo una victoria que, a pesar de parecer muy cómoda, tenía que trabajar a fondo.
Por detrás, el título de la monomarca nipona estaba en juego, pero con Sarabia llevándose la mayoría de los scratch, Daniel Berdomás y Alfredo Tamés se lo jugaban todo en la lucha por el segundo lugar. El gallego era el más rápido de los dos en los tres tramos disputados en la sierra madrileña el viernes, pero el asturiano le seguía de cerca, y recortaba alguna décima en el circuito del Jarama.
En la segunda etapa, Daniel Berdomás y Alfredo Tamés continuaban con su toma y daca, pero ni siquiera en los tramos en los que Sarabia no era el más rápido, ninguno de los dos pilotos lograba arañar un punto por los scratch. Esto acercaba un poco más el título para Berdomás, que también continuaba segundo de la Copa Suzuki Swift. Finalmente, el gallego aguantaba en el segundo escalón del podio hasta el final, logrando así el título, mientras que Tamés se conformaba con el tercer escalón del podio, y con ser subcampeón.