La 56ª edición del Rallye Princesa de Asturias ha sido una de esas pruebas en las que el ganador fue quedando claro a base de abandonos, y de un ritmo muy alto, al menos en los primeros compases de la prueba. Finalmente, la climatología fue bastante respetuosa, aunque al comienzo del Shakedown, la carretera estaba mojada, y en la mañana del sábado, la niebla iba a acompañar a los equipos en las zonas más altas.
Ya desde el comienzo, en el Shakedown, veíamos unas diferencias muy pequeñas, con Pepe López siendo el más rápido, seguido de Iván Ares, José Antonio Suárez, y Surhayen Pernía, todos ellos en un pañuelo de tan solo un segundo. Pero ya en el tramo de clasificación llegaban las sorpresas, con José Antonio Suárez marcando el mejor crono, por delante de Pepe López y Surhayen Pernía. El primer susto se lo llevaba Iván Ares, que veía como al salir al tramo de clasificación, se soltaba un manguito del turbo de su Hyundai i20 R5, dejándole fuera de la lucha por el mejor crono.
Con estos resultados, José Antonio Suárez optaba por salir tercero, mientras que Pepe López saldría cuarto, y Surhayen Pernía que sería el segundo en salir a pista. Javier Pardo optaba por salir primero, mientras que Iván Ares, que sería el último en elegir, debía salir octavo.
Apretada primera etapa
La etapa del viernes arrancaba con los tramos de Morcín y Llanera como protagonistas. José Antonio Suárez demostraba desde el primer momento que no había perdido ni un ápice de su ritmo, al ser el más rápido en ambos tramos. Por detrás, Iván Ares se situaba segundo en Morcín, aunque Pepe López sería más rápido que el gallego en Llanera. A pesar de todo, Ares se mantenía segundo de la general, a 11,1 segundos de Suárez, mientras que López era tercero a 15,8 del líder. El cuarto puesto sería para Surhayen Pernía, que no lograba acercarse al ritmo de cabeza, mientras que Joan Vinyes encabezaba la categoría N5, desde la quinta plaza de la general.
En el apartado de incidentes, el primero en sufrirlos sería Chus Puras que, en su vuelta a la competición, comenzaba el rallye con un pinchazo, cediendo en el primer tramo nada menos que 4 minutos y 46 segundos. Esto dejaba al cántabro fuera de cualquier pelea por el podio, al menos en lo que al CERA se refería. Además, Puras no encontraba el ritmo en Llanera, donde se dejaba 48,9 segundos, es decir, 3 segundos por kilómetro. Tampoco tenía suerte Javier Pardo, que tras hacer un gran primer tramo, en la segunda especial tenía un toque en su parte trasera derecha, dejando su neumático doblado, con la consiguiente pérdida de tiempo.
La segunda pasada por Morcín tendría a Iván Ares como protagonista. El gallego marcaba el mejor crono, y reducía distancias respecto a José Antonio Suárez. Pero el piloto asturiano iba a dar un fuerte golpe sobre la mesa en Llanera donde, no solo lograba el scratch, si no que, además, lo hacía superando a Ares por 9,1 segundos, por lo que su ventaja al frente de la general ya era de 19,3 segundos. Por detrás, Pepe López no parecía capaz de seguir el ritmo de cabeza en Morcín, donde se dejaba 5 segundos. El madrileño trataba de atacar en Llanera, pero al llegar a una horquilla de izquierdas, se pasaba de frenada, y terminaba impactando con violencia contra un muro, que dañaba seriamente el frontal de su Citroën C3 R5. Por suerte, el incidente no tenía consecuencias físicas para Pepe López y Borja Rozada.
Este incidente dejaba el tercer escalón del podio en manos de Surhayen Pernía que cedía ya nada menos que 55 segundos respecto al líder de la prueba. Por su parte, Joan Vinyes se afianzaba al frente de la categoría N5, y en la quinta plaza, seguido por un Alberto Ordoñez que sorprendía a propios y extraños a los mandos del Volkswagen Polo N5 de ARVidal. En cuanto a Chus Puras, el cántabro no mejoraba mucho su rendimiento, siendo décimo en Morcín, y sexto en Llanera, muy lejos en ambos casos del ritmo de cabeza.
La primera etapa se cerraba con el tramo espectáculo de Oviedo, donde Iván Ares conseguía el mejor crono, por delante de Surhayen Pernía y José Antonio Suárez, aunque las diferencias entre los tres eran muy pequeñas, estando en menos de dos segundos los tres pilotos.
Tras este tramo, la clasificación general del Rallye Princesa de Asturias quedaba con José Antonio Suárez y Alberto Iglesias como líderes, con 17,4 segundos de ventaja respecto a Iván Ares y David Vázquez, mientras que terceros eran Surhayen Pernía y Alba Sánchez a 55,6 del líder. La cuarta posición la ocupaban Joan Vinyes y Jordi Mercader, a 2:05 del líder, mientras que quintos eran Alberto Ordoñez e Ignacio García a 2:28,3. La sexta plaza era para Roberto Blach y José Murado, a 2:29,5, seguidos de Alfredo Tamés y Ramón Suárez a 2:42,5, y de Álvaro Iglesias y Rodrigo Sanjuán, octavos a 3:03,1. Novenos marchaban en ese momento Javier Pardo y Adrián Pérez, a 3:41,2, mientras que completaban el top ten Alberto Monarri y Alberto Chamorro a 3:47,2.
Una segunda etapa convulsa
A pesar de lo que pudiera parecer, lo cierto es que el Rallye Princesa de Asturias había quedado visto para sentencia. José Antonio Suárez era el amo y señor de la prueba, con un Iván Ares al que el segundo puesto, unido al abandono de Pepe López le venía mejor que bien, y un Surhayen Pernía que llegaba a la segunda etapa al frente del SCER, y con un podio que le dejaba en una buena posición para el resto del CERA.
La segunda etapa arrancaba en el tramo de Siero, que parecía cumplir los pronósticos. José Antonio Suárez sería el más rápido, por delante de Iván Ares, y Surhayen Pernía, todos ellos con un ritmo algo más comedido. Las sorpresas llegaban por detrás, con Alberto Ordoñez exprimiendo al máximo el Volkswagen Polo N5 de ARVidal, para recortar diferencias con respecto a Joan Vinyes.
Muy similar era el guion del TC Plus, la primera pasada por el tramo de Nava, con José Antonio Suárez llevándose los tres puntos, por delante de Iván Ares, que se conformaba con dos. Quizás la sorpresa era el tercer lugar de Joan Vinyes, que arañaba un punto, y respondía de esta forma a Alberto Ordoñez, que se quedaba a tan solo una décima de segundo del andorrano. Por su parte, Surhayen Pernía se veía sorprendido por el ritmo de sus rivales en este tramo, quizás pensando más en el resultado final. El cántabro tan solo podía ser sexto.
Pero la sorpresa saltaba en el tercero de los tramos, el de Colunga, donde de nuevo José Antonio Suárez sería el más rápido, pero Iván Ares llegaba a la meta tras ceder más de tres minutos, y con la rueda trasera izquierda prácticamente arrancada. El de Cambre no estaba atacando, pero en una curva a izquierdas, se encontraba con un quitamiedos abierto, y lo tocaba con la parte trasera de su Hyundai i20 R5, dañando seriamente la parte trasera de su vehículo. Finalmente, Ares debería abandonar. Esto dejaba a Surhayen Pernía con un inesperado segundo puesto, mientras que aupaba a Joan Vinyes al tercer lugar, que debería defender de los ataques de Alberto Ordoñez, que ahora era cuarto, a solo 7,1 segundos del andorrano.
El último bucle se presentaba casi como un simple trámite para los dos primeros clasificados. José Antonio Suárez sería el más rápido en los dos primeros tramos del bucle, aunque lo hacía casi sin mejorar sus cronos, e incluso empeorándolos en el segundo tramo. Lo mismo hacía Surhayen Pernía, que tenía el segundo puesto más que asegurado. Las sorpresas llegaban por detrás, donde Alberto Ordoñez se empeñaba en bajar del podio a Joan Vinyes. Ordoñez llegaba a situarse a tan solo 1 segundo del andorrano de Suzuki, pero en el penúltimo tramo, una salida de pista le iba a obligar a abandonar.
Un último tramo para aparentar
Nadie puede negar que el rallye de Chus Puras fue, cuando menos, discreto. El cántabro difícilmente estuvo por debajo de los 3 segundos por kilómetro de diferencia respecto al vencedor de la prueba, mientras había una cierta competición. Tan solo se acercó a los tiempos cuando los abandonos de Pepe López e Iván Ares habían dejado la prueba sentenciada.
Pero lo cierto es que, en el último tramo, Chus Puras, con sus ocho títulos de Campeón de España de Rallies de Asfalto, nos hacía rememorar viejos tiempos al ver su nombre en lo más alto de la lista de tiempos. No era un espejismo, ni un error. Puras lograba el último scratch en el Rallye Princesa de Asturias, en un tramo en el que José Antonio Suárez tan solo necesitaba llevar su coche a la meta, y lo demostraba empeorando su crono de la primera pasada, que ya había sido lento, debido a los abandonos de sus rivales.
Así pues, la clasificación final del Rallye Princesa de Asturias, en lo que respecta al CERA, quedaba con José Antonio Suárez y Alberto Iglesias como vencedores, seguidos de Surhayen Pernía y Alba Sánchez a 1:58.5, y con Joan Vinyes y Jordi Mercader completando el podio, a 4:00,7. El cuarto puesto sería para Roberto Blach y José Murado, que finalizaban a 4:48,8 del vencedor, seguidos de Álvaro Iglesias y Rodrigo Sanjuán, que se quedaban a 6:16,3. Sextos en el estreno de la nueva unidad del Kia Rio N5 eran Ángel Paniceres y Francisco Javier Álvarez, a 7:33,5, con Alberto Monarri y Alberto Chamorro en séptimo lugar, a 8:27,1, y Dedo, junto a Maurizio Barone en octava posición a 8:42,1. La novena plaza era para Chus Puras y Juan Carlos Dorado, a 8:59,8, mientras que completaban el top ten Juan Carlos Quintana y Rogelio Peñate, a 10:47,8.
El SCER confirma que está en su ocaso
Es curioso observar como el SCER ha sido durante toda la temporada el salvador del nacional de asfalto, aportando un buen número de vehículos de calidad y, de un solo golpe, tras el parón veraniego, languidece y parece no querer quedar resuelto. Buena prueba de ello es que ninguno de los cinco pilotos que terminaron dentro de la lista del SCER, tiene opciones reales de pelear por el título.
A las ausencias de Xevi Pons y Yeray Lemes, se sumaban los problemas de Emma Falcón, con migrañas durante todo el fin de semana, y el abandono de Pepe López. La victoria la recogía en alguna cuneta Surhayen Pernía, mientras que el podio lo completaban Dedo y Juan Carlos Quintana.
La parte buena de todo esto es que el SCER no ha quedado sentenciado, y no solo eso, es que ahora el título se jugará en el Rallye de Madrid, pase lo que pase en Granada.
La Copa N5 no deja de dar sorpresas
La Copa N5 de RMC Motorsport no para de dar sorpresas en cada rallye, y en el Princesa de Asturias, no iba a ser menos. La copa organizada por el preparador leonés ya comenzaba dando un buen susto a Juan Carlos Quintana en el Shakedown. El piloto canario se quedaba con el volante en la mano en una de sus pasadas por el tramo de pruebas, chocando con un talud. Por suerte, el incidente se producía en la curva más lenta del tramo, y las consecuencias eran mínimas.
Ya en carrera, las previsiones comenzaban a cumplirse, y Freddy Tamés volaba en los tramos de la primera etapa, siendo el más rápido en cuatro de las cinco especiales disputadas. Su mayor rival sería Álvaro Iglesias, que con un Ford Fiesta N5 similar al del asturiano, le seguía de cerca, siendo capaz incluso de superarle en la segunda pasada por Morcín. Algo más lento era Ángel Paniceres que, en su enésimo retorno a los tramos, se situaba tercero, por delante de Dedo, y de Juan Carlos Quintana. Quien no lograba completar ni un tramo era Fran Cima, que sufría una fuerte salida de pista en la primera especial, que terminaría con una rotura del escafoides, que probablemente le impida estar en Granada, y hará difícil su presencia en Madrid.
La segunda etapa comenzaba con un intercambio de “recados” entre Tamés e Iglesias. Iglesias golpeaba primero, aventajando a Tamés en el tramo de Siero en 6 segundos, pero este respondía en Nava, mejorando el crono de Iglesias en 9 segundos. Las espadas estaban en todo lo alto, pero un problema con la dirección asistida iba a dejar a Tamés fuera de juego en Colunga, donde cedía más de 3 minutos, y con ellos sus opciones de pelear por la victoria.
Freddy Tamés llegaba a la asistencia, y lograría ser le más rápido en la segunda pasada por Siero, pero en Nava, los problemas volvían a aparecer, y debía retirarse de la prueba. Por su parte, Álvaro Iglesias se había quedado solo al frente de la Copa N5 de RMC Motorsport, y lo celebraba marcando el mejor registro en Nava, dejando a Ángel Paniceres el último scratch de la prueba. Iglesias se llevaba la victoria, por delante de Paniceres, mientras que Dedo completaba el podio, por delante de un Juan Carlos Quintana que superaba con nota una nueva prueba sobre asfalto.
Pleno para Monarri en Dos Ruedas Motrices
Alberto Monarri iba a conseguir una contundente victoria en el apartado de Dos Ruedas Motrices. El piloto oficial de Abarth lograba ser el más rápido a los mandos de su 124 Rallye en todos y cada uno de los tramos de este Rallye Princesa de Asturias. Monarri conseguía así una importante victoria de cara a su objetivo de revalidar el título de Campeón de Dos Ruedas Motrices.
Por detrás, Ócar Sarabia iba a demostrar una vez más el gran ritmo que son capaces de soportar los nuevos Suzuki Swift Sport. El cántabro se hacía con la segunda plaza, no sin pelear con un Nacho Braña que en unos tramos que conoce bastante bien iba a ser el mejor de la categoría R2. Lástima el abandono de Óscar Palomo por salida de pista, puesto que en el único tramo que conseguía completar, se metía también en la lucha por los puestos de honor.
Sarabia rompe la baraja en la Copa Suzuki Swift
Abrumador dominio de Óscar Sarabia en la Copa Suzuki Swift, donde conseguía marcar el mejor crono en 8 de los 11 tramos cronometrados. El piloto cántabro lograba así una impresionante victoria, con más de un minuto de ventaja sobre su más inmediato perseguidor. Miguel García se hacía con la segunda plaza, tras una intensa lucha con Unai de la Dehesa y Pablo Medina. Esa lucha se decidiría prácticamente en el primer paso por Colunga, donde García marcaba el mejor crono, con una importante ventaja, logrando abrir un hueco con sus perseguidores, que le permitiría no tomar más riesgos de los estrictamente necesarios.
El tercer escalón del podio quedaba entonces entre Unai de la Dehesa y Pablo Medina. Medina lograba superar a de la Dehesa al final del primer bucle de la segunda etapa. En el arranque del último bucle, de la Dehesa lanzaba un ataque, que le llevaba a ser el más rápido en Siero, lo que obligaba a Medina a atacar a fondo en Nava para defenderse. Pero la sorpresa llegaba en el último tramo, cuando Medina se quedaba sin frenos, hasta el punto de sufrir un conato de incendio en uno de sus discos, lo que le hacía perder mucho tiempo, y dejaba el tercer escalón del podio en bandeja para de la Dehesa.