La 48ª edición del Rallye de Ourense, promete ser una edición diferente. Normalmente el de Orense es un rallye marcado por las altas temperaturas, que hacen que sea una dura prueba tanto para los pilotos, como para las monturas. Hemos vivido ediciones con temperaturas por encima de los 35ºC, que ponían a prueba también a los aficionados, que aguantaban estoicamente en las cunetas para ver el paso de los vehículos. Pero esta temporada, la prueba puede ser muy diferente. Si hacemos caso a las previsiones, la máxima para el sábado es de tan solo 17ºC, y hay una alta probabilidad de lluvia, que podría animar esta quinta prueba de la temporada.
605 kilómetros en total, de los cuales 210 serán cronometrados. Vuelve el mítico Cañón do Sil, y se mantienen los clásicos Toén, San Pedro de Rocas, y A Peroxa, junto a la obligada visita al polígono de San Cibrao para el primer y último tramo. Como vemos, se trata de una prueba que mantiene su esencia, aunque estrena un nuevo esquema en el que se intercambian los tramos de la mañana con los de la tarde.
Pero las sorpresas de este Rallye de Ourense, no solo llegan en cuanto a la climatología. También tenemos algunas en la lista de inscritos, como por ejemplo es la presencia de Miguel Fuster con el Suzuki Swift S1600. Ya hemos comentado la jugada maestra que esto significa a nivel de marketing para Suzuki, y en cuanto a conseguir unos valiosos puntos para Fuster. Lo cierto es que hace algunos años, esta jugada habría sido aún más exitosa si realmente se materializa la posibilidad de la lluvia. Pero hoy en día, los Porsche son capaces de competir sin ningún problema bajo el líquido elemento, por lo que mucho nos tememos que esto no será más que un obstáculo añadido para el alicantino. Quizás el único detalle que nos descuadra en toda la operación, es el hecho de que Fuster ha ganado esta prueba en seis ocasiones, por lo que en caso de haber insistido a RMC para traer el Porsche, estamos seguros que el de Benidorm habría estado luchando por su séptima victoria.
También encontramos una sorpresa en el número dos de la lista de inscritos, puesto que, a pesar de que el segundo clasificado de la general del campeonato es Iván Ares, ese dorsal se le ha adjudicado a Pedro Burgo. El segundo piloto del equipo AutoLaca dijo muy claro en el pasado Rías Baixas que no está para luchar para el título en estos momentos. Pero los números dicen lo contrario. Está haciendo una gran labor como escudero de Miguel Fuster, y se encuentra a solo 4 puntos de la segunda plaza. Es cierto que los cronos de Burgo no son siempre competitivos, pero también debemos tener en cuenta que su unidad del Porsche 911 GT3 2010 está sufriendo algunos problemas de fiabilidad.
Iván Ares vivirá en Orense un rallye de transición. El de Carral acaba de adquirir una unidad del remozado Porsche 911 GT3 2010, y, si todo va bien, lo estrenará en Ferrol. Pero por el momento volverá a utilizar la versión 2008, que bajo mi personal punto de vista es igual de competitiva, aunque algo más difícil de pilotar. Dicho de otra forma, con la versión 2008 del Porsche es más difícil ir rápido que con la versión 2010, pero ambos son capaces de hacer cronos similares, como ya se ha encargado de demostrar Ares en las últimas citas. La única duda que nos queda es saber si Ares será capaz de centrarse, y dejar a un lado su nueva adquisición para aprovechar la “ausencia” de su principal rival en la lucha por el título.
Pero si hay un piloto que tiene una oportunidad de oro para redimir sus errores de esta temporada, este es Sergio Vallejo. El de Meira llega a una prueba que conoce a la perfección, y en la que ya ha demostrado que puede ir muy rápido. Pero los números no salen, y Vallejo tan solo se ha subido a lo más alto del podio en una ocasión en Orense, y esa es una losa muy pesada. La lluvia podría convertirse en una gran aliada para Vallejo, que ya ha dejado ver sus buenas manos con el Porsche con el asfalto mojado. El lobo de Meira seguramente estará ya aullando a las nubes que estos días cubren Orense para que descarguen durante la jornada del sábado, y recuperar la confianza perdida tras su accidente en Canarias.
La huida de los vehículos de tracción total
No paramos de hablar de las altas posibilidades de lluvia que dan las predicciones para este fin de semana, por lo que nos llama especialmente la atención la falta de vehículos de tracción total en esta prueba. Por más que revisamos la lista de inscritos para comprobar si nos hemos dejado algún coche en el tintero, solo encontramos cinco vehículos de tracción total en esta prueba. Cristián García, Ángel Paniceres, Carlos Iván Alonso, y Manuel Sandamil defenderán los colores de Mitsubishi, con cuatro Lancer EVO X. Por su parte, Javier Polidura se pondrá a los mandos de un Ford Fiesta R5 con el que, si no cambian mucho las cosas, podría proclamarse Campeón de España del Trofeo R5 corriendo tan solo una prueba. Todos ellos podrían tener su oportunidad en el caso de que la lluvia hiciese acto de presencia, aunque, como ya hemos dicho antes, los actuales Porsche se defienden a la perfección bajo el liquido elemento.
Pelea a brazo partido en Dos Ruedas Motrices
Pero si en la general hay un bonita lucha, en el apartado de Dos Ruedas Motrices la cosa tampoco esta nada mal. Por un lado veremos por primera vez a tres gallos en el gallinero de Suzuki. Alberto Hevia se llevaba el último partido disputado en el Rías Baixas, mientras que Gorka Antxustegi juega con la vista puesta en un campeonato extremadamente ajustado, y en el que la mecánica le está dando poca tregua. Y en estas aparece el cuatro veces Campeón de España, Miguel Fuster, que llega sin jugarse nada, salvo un pequeño seguro para hacerse con el título a final de año. No sabemos a ciencia cierta quien llevará los Swift S1600 modernos, y quien utilizará la versión homologada por la FIA. La lógica nos hace pensar que la más veterana ira a parar a manos de Fuster, mientras que las dos unidades con la carrocería actual serán para Hevia y Antxustegi.
No hay que olvidarse tampoco del Trofeo R2, uno de los apartados más interesantes esta temporada. Víctor Senra llega como líder pletórico tras su victoria en el Rías Baixas, mezclándose en los tiempos con los S1600. En cambio Esteban Vallín debe comenzar a utilizar la calculadora después de acumular su segundo abandono de la temporada en Vigo. José Luís Peláez continúa demostrando su buen feeling con el Peugeot 208 R2, y tras su ausencia en Córdoba, ha vuelto a visitar el podio. Entre tanto, Ángela Vilariño ha aprovechado los errores de sus rivales para situarse en tercer lugar, aunque aún debe tomar el pulso al pequeño Opel ADAM R2.
Copa Suzuki Swift
Después de un Sierra Morena movido, con la exclusión de Alberto Otero, la Copa Suzuki Swift llega a Orense con todo por decidir. Finalmente Fernando Rico se llevaba la mayor puntuación en Córdoba, con Juan Maña en segundo lugar, y Adrián Díaz en tercera posición. Pero, como decíamos, no hay nada decidido. Quedan 6 pruebas por disputarse, y ya sabemos que en la monomarca nipona cualquier cosa puede pasar. Sus luchas al segundo añadirán un punto más de interés a una prueba que ya de por sí tiene muchos puntos de atención.
Trofeo ASR – Kumho Nacional
Tras su estreno en el Rías Baixas, el Trofeo ASR – Kumho Nacional llega a Orense con más bajas de las deseadas. Después de un interesante arranque en el que cinco vehículos luchaban por la victoria, en esta segunda cita tendrá a tan solo dos participantes en el parque de salida. Serán Santiago Martínez y Javier Andrade, que pujarán por un trofeo que les permitirá disputar una prueba del nacional de asfalto con hasta un total de 16 neumáticos Kumho, y la inscripción pagada. Rubén Domínguez, el ganador de la primera cita, comentaba decidido que quería competir en la última cita de la temporada en Madrid, aunque habrá que ver quien es el ganador después de Ferrol.